El BERD y el FMI discuten un plan draconiano para sanear la banca rusa
El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial discuten un plan de saneamiento de la banca rusa, puesto que son estas instituciones los principales acreedores del Gobierno de Borís Yeltsin. Según el primer vicepresidente del BERD, Charles Frank, el programa es similar al que se utilizó en EEUU durante la crisis de las cajas de ahorro en los ochenta: intervención de las entidades y cierres y fusiones forzados.
El primer vicepresidente del BERD estuvo ayer en Madrid para presentar el informe anual correspondiente a 1998 de la institución que representa. Dijo que el banco europeo, cuyo objetivo es financiar proyectos en el este de Europa y las ex Repúblicas soviéticas de Asia central y cuenta para ello con un capital de 20.000 millones de euros, ha invertido 12.000 millones de euros en la región desde 1990 y que la cuarta parte de esa financiación ha sido destinada a Rusia.Dada la cuantía de esa cifra, la presentación de Frank se volcó completamente hacia cómo ve el banco la actual situación de Rusia. Y la primera frase fue lapidaria. "El sector financiero ruso es un desastre total", subrayó Frank. "Es imprescindible un programa de saneamiento del sistema bancario y una profunda reforma del sistema fiscal (...) En el BERD, junto con el FMI y el Banco Mundial, estamos estudiando un plan de acción coordinada para reestructurar el sistema bancario de Rusia que tendrá básicamente dos etapas (...) La primera supone un pequeña inversión de 10 millones de euros en asesoría técnica, y la segunda, la reestructuración bancaria propiamente dicha, para la que aún no hemos calculado cuánto habrá que invertir", añadió.
El modelo de EEUU
El primer vicepresidente del BERD aclaró que el plan de saneamiento que se prepara será más parecido al que se utilizó en EEUU en los ochenta para solucionar la crisis de las cajas de ahorro que al que está utilizando Japón para sanear sus bancos. Ambos sistemas, a grandes rasgos, no son muy diferentes. Se intervienen las entidades insolventes, y si se evalúa que pueden ser saneadas, se les inyectan fondos públicos. Pero si no hay forma de salvarlas, se las fuerza a cerrar o a fusionarse con una entidad solvente. La diferencia es que en Japón se creó un entidad especial para llevar a cabo el saneamiento, mientras que en EEUU lo hizo cada Estado federal y con fondos garantizados por el Tesoro estadounidense. Este último sistema parece el indicado para Rusia debido a su estructura política de Estados federados. Pero para poner en marcha el plan, las entidades crediticias deben esperar a que haya una profunda reforma legislativa en Rusia.
Aparte del programa conjunto, el BERD ya ha invertido 4,5 millones de euros en Rusia para cofinanciar la creación de un nuevo banco que mantenga los créditos para las pequeñas y medianas empresas.
Frank también abogó por la mayor participación de firmas españolas en la parte oriental de Europa. Sólo hay cuatro empresas en proyectos del BERD, en los cuales el banco ha invertido 95,5 millones de euros de un total de 258 millones.
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