Diferentes

Fue en el Congreso, en la sesión de control al Gobierno. El presidente Aznar había pasado de contestar a una pregunta de la oposición; el portavoz del PSOE, Luis Martínez Noval, autor de la pregunta no contestada, zanjó el "desentono del desencuentro" con un tajante: "Señor presidente, ustedes y nosotros, no somos iguales. Ni siquiera somos parecidos". Refresca la observación y anima a pedir que se note siempre la diferencia, porque la diferencia expresada en hechos concretos ayuda a los ciudadanos a tomar la grave decisión de a quién dar el voto, en el momento de ser llamado a decidir quién debe gobernar. Cuando el PSOE lo hacía en España y en Andalucía, la oposición decía que la Junta se plegaba siempre a los deseos de Madrid; ahora, el Gobierno del PP acusa a la Junta de "jugar" al enfrentamiento permanente. Puede que todo sea una cuestión de iguales que se entendían, lógicamente, y diferentes que no tienen más remedio que enfrentarse porque piensan y gobiernan de forma diferente. La diferencia expresada en hechos concretos por parte de la Junta de Andalucía está poniendo al Gobierno del PP de los nervios. Si la Junta de Andalucía decide subir por encima del IPC las pensiones asistenciales y no contributivas, es lógico que el Gobierno de Madrid se enfade y trate de utilizar su poder para anular una decisión de la Junta para que los ciudadanos vean que el Gobierno de Madrid no es como la Junta. Dice el ministro de Trabajo, que sí es andaluz pero que es como Aznar, no como Chaves, que el presidente andaluz es insolidario porque con su decisión ha roto la caja única de la Seguridad Social, que suena tremendo, pero que no es cierto porque, como muy bien ha explicado el presidente Chaves, las pensiones asistenciales y no contributivas se pagan con dinero de los Presupuestos y no de la Seguridad Social y sobre la forma de gastar ese dinero tiene la Junta toda la capacidad. Éste es un asunto de "diferencia". Como el contramedicamentazo o la jornada laboral de 35 horas. El Gobierno de Madrid y el de Andalucía no son iguales. Lo deja claro el ministro Pimentel, que se pone del lado de Aznar para seguir dejando al PP andaluz contra las cuerdas.MARÍA ESPERANZA SÁNCHEZ