La policía detiene al atracador de un banco que había tomado rehenes

La policía detuvo ayer a un ladrón de unos 35 años que entró a robar sobre las once de la mañana en una sucursal del Banco Pastor, en la calle de Cedaceros, junto a la calle de Alcalá. El detenido iba armado con un revólver y un cuchillo. En su desesperación, tomó como rehenes a dos de los ocho empleados de la entidad.El delincuente exigió que le entregaran todo el dinero. Para atemorizar a los ocho empleados y a los clientes que había en la sucursal, cogió a una trabajadora y la encañonó, a la vez que mantenía el cuchillo a la espalda. Después tomó un segundo rehén, también trabajador del banco. Uno de los guardas jurados activó el cierre de la sucursal. Mientras, el otro vigilante intentó reducir al ladrón, quien reaccionó amenazando con matar a la mujer a la que tenía retenida.

La policía rodeó la sucursal con una veintena de agentes y seis coches. Desde fuera, pidieron al atracador que desistiese de su intento y que se entregase sin causar heridos, a lo que accedió. Los agentes le detuvieron y le llevaron a Jefatura Superior de Policía, donde prestó declaración. Fuentes policiales señalaron que el atracador podría contar con la ayuda de varios compinches que aguardaban en un coche apostado frente a la sucursal.