Correos tiene 48 zonas de la provincia de Valencia por cubrir y miles de objetos acumulados, según UGT

"Están hundiendo Correos para privatizarlo". Esta es la única explicación que encuentran los trabajadores del ente postal a la problemática situación que atraviesan, con centenares de miles de objetos acumulados en las oficinas sin poderse repartir por falta de personal. Según UGT, en las oficinas de 11 localidades de la Comunidad se acumulan 315.000 objetos. Bajas por enfermedad que no se cubren y una plantilla que se dimensionó en 1964 son el motivo de los retrasos. Cuando a mediados de los sesenta se adecuó la plantilla de carteros de Valencia, zonas como L"Eliana no contaban con tantas urbanizaciones. Sin embargo, el aumento de población residente en esta zona no ha llevado aparejado un aumento de la plantilla. Este ejemplo ilustra la situación actual. "Hoy en día hay 48 zonas de la provincia de Valencia sin cubrir", explica Vicente Veintimilla, responsable de Correos en UGT, que añade que en otros 98 barrios el reparto se realiza a duras penas. "Hay zonas donde se han repartido principios de febrero felicitaciones de Navidad fechadas a primeros de diciembre, mientras que en otras como mucho se reparte un cada cinco días", abunda Veintimilla. La acumulación de correspondencia en algunas oficinas de Valencia adquiere tintes esperpénticos. En Torrent hay 75.000 objetos acumulados pendientes de reparto, en Gandia 70.000, en Xàtiva 30.000, en Burjassot 60.000, en Llíria 14.000, en Catarroja 17.000, en Alzira 7.000, en Sagunto 8.000 y 5.000 en Mislata. En Valencia hay tres oficinas donde ya no caben los paquetes postales. La situación en Alicante es menos preocupante, aunque hay 10 bajas sin cubrir y una localidad como Guardamar que lleva 10 días sin reparto. En Castellón los problemas se centran en Borriana, con 16.000 objetos pendientes, y en Vila-real. A estas cifras se añade el penoso estado del edificio central de Correos en Valencia, que tiene apuntalado el techo. Esta circunstancia ha obligado a trasladar 600.000 objetos por clasificar al pabellón postal ubicado en los terrenos de la Estación del Norte por miedo a que el peso provocara una desgracia.