Arafat propone una confederación entre Jordania y Palestina
"Si ellos lo quieren, nosotros estamos dispuestos a crear una entidad confederal con Jordania. Después de todo, somos hermanos gemelos. Tenemos una decisión del Consejo Nacional Palestino en este sentido", aseguró Arafat, en un clima de euforia, a cerca de dos mil seguidores.
La propuesta de Arafat no es nueva. En 1988, durante la reunión que el Consejo Nacional Palestino celebró en Argel para aprobar la declaración de independencia de su futuro Estado, se ratificó por amplia mayoría una propuesta que deja abierta la puerta de una confederación entre Jordania y Palestina, siempre y cuando los dos pueblos en su momento lo acepten democráticamente.
Los lazos entre los dos pueblos son muy estrechos. Los 4,6 millones de jordanos son en un 60% palestinos que llegaron al país huyendo de las diferentes guerras contra Israel, y a lo largo de los años se han mezclado con la población originariamente beduina. A esta población hay que sumarie otro millón más de palestinos que vi ven en los 12 campos de refugiados repartidos por todo el país, bajo la protección de Naciones Unidas.
Al tiempo, la mayor parte de los 3,5 millones de palestinos que viven en los territorios autónomos de Gaza, Cisjordania y en las zonas ocupadas por Israel tienen pasaporte jordano, que utilizan con toda normalidad de la misma manera que entre ellos usan como moneda el dinar jordano, en igualdad con el chequel israelí.
La propuesta de confederación jordano-palestina supondría la creación de un Estado fuerte que se extendería a lo largo de 112.000 kilómetros cuadrados y que podría albergar sin problemas a todos los palestinos y jordanos, incluidos los 4,2 millones de palestinos de la diáspora.
Esta idea de la confederación, que fue ya rechazada por el rey Hussein en 1991, ha sido defendida en reiteradas ocasiones por el ex primer ministro laborista israelí Simón Péres, quien considera que con ello se solucionarían en un futuro los problemas de falta de territorio para la población palestina al tiempo que pone a salvo los límites de Israel.
["rey se opuso (a la confederación) después de las diferencias que surgieron sobre quién iba a presidirla, dado que se trabajaba con la idea de una presidencia rotativa", reveló ayer a Reuters una fuente conocedora del caso. "Parece que al rey le preocupaba que, tras la unión, la mayoría de la población fuera palestina"].
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