El Gobierno estudia recurrir al Constitucional la cesión del Parlamento vasco a los kurdos

El Gobierno estudia un recurso de inconstitucionalidad contra la resolución adoptada el pasado martes por el Parlamento vasco de ceder su sede a la autodenominada Asamblea kurda en el exilio. Así lo anunció ayer su portavoz al finalizar el Consejo de Ministros. Josep Piqué tampoco descartó otras fórmulas, como el establecimiento de "un requerimiento de competencias". En todo caso, precisó, el Ejecutivo trata de asentar el principio de que "no puede producirse la conculcación de la exclusividad de la política exterior española". Y, además, lo hará de la manera "más eficaz posible".

Los servicios jurídicos de los ministerios de Asuntos Exteriores, Interior y Administraciones Públicas estudian "medidas jurídicas suficientes como para que los ciudadanos puedan tener las garantías de que el Gobierno va a defender su competencia en el ámbito exterior", afirmó Josep Piqué.En Exteriores y Administraciones Públicas se plantea un recurso de inconstitucionalidad contra la resolución del Parlamento vasco. Fuentes gubernamentales indicaron ayer que "puede ser la medida más eficaz si se consigue la suspensión cautelar de la misma". Los respectivos especialistas jurídicos trabajan sobre esta hipótesis. En Interior se sopesa la posibilidad de aplicar la Ley de Extranjería y de Protección de la Seguridad Ciudadana para impedir la entrada a España de los kurdos alegando "razones de seguridad".

El artículo 26 de ese texto legal dice: "Los extranjeros podrán ser expulsados de España, por resolución del director de Seguridad del Estado", cuando estén "implicados en actividades contrarias al orden público o a la seguridad interior o exterior" o realicen "cualquier tipo de actividades contrarias a los intereses españoles o que puedan perjudicar las relaciones de España con otros países". El portavoz del Gobierno hizo también una nueva apelación a la reflexión del PNV y Eusko Alkartasuna (EA) tras la proposición no de ley del Parlamento vasco de ayer, que rechazó, con el voto de la mayoría nacionalista, la decisión de la Audiencia Nacional de no dejar participar en los trabajos parlamentarios a dos de sus miembros, entre ellos el ex dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, en prisión preventiva por delitos terroristas. Según esa proposición no de ley, la decisión de la Audiencia "ignora la voluntad de este Parlamento y de la sociedad vasca".

Piqué abundó en que la proposición "está fuera de lugar" y "causa desprestigio" a la institución que la decide: "Un pronunciamiento de un Parlamento sobre una determinada resolución judicial me parece absolutamente fuera de lugar porque ignora la división de poderes y, desde luego, no tiene ningún efecto real".

"Ofensa y burla"

Luego, la enmarcó, junto a otras medidas recientes del Parlamento vasco, como "el cuarto ejemplo de utilización inadecuada de las instituciones democráticas". Así, citó la "ofensa y burla que supuso la inclusión de Ternera en su Comisión de Derechos Humanos, el bloqueo de las comisiones parlamentarias por la acción de Euskal Herritarrok (EH) y la decisión de acoger en sus instalaciones a la autodenominada Asamblea kurda en el exilio". A continuación, Piqué llamó a "la responsabilidad, la sensatez y el sentido común" del PNV y EA como "artífices de la recuperación de un grado elevadísimo de autogobierno para el País Vasco" y del "elevado prestigio de las instituciones vascas". "Vale la pena que reflexionen sobre cómo puede evolucionar ese prestigio y esa confianza de los ciudadanos vascos en sus instituciones a través de iniciativas como ésta o las otras tres que hemos citado", advirtió. También aludió Piqué al papel de EH en la relación conflictiva entre el Parlamento vasco y el Gobierno central al referirse a la "estrategia" de la formación que dirige Arnaldo Otegi, "interesada en el desprestigio" de la Cámara de Vitoria, ya que no reconoce las instituciones autonómicas y busca alternativas a éstas, como la Asamblea de Municipios Vascos. En esta tesitura, invocó la conveniencia de un próximo encuentro entre José María Aznar y el propio presidente del PNV, Xabier Arzalluz.

Piqué dejó fuera de la polémica al nacionalismo catalán. En relación con la comprensión mostrada por Convergència i Unió (CiU) con la postura del PNV respecto a la Asamblea kurda en el exilio, dijo que "las identificaciones con los partidos nacionalistas en algunos asuntos concretos no están en la dirección correcta". Pero, no obstante, matizó que Jordi Pujol defiende la Constitución y no está a favor de una Asamblea de Municipios Catalanes.