Artagoitia se considera traicionado por Piles

La proclamación de la candidatura de Héctor Villalba a la presidencia de la Generalitat por Unión Valenciana en un acto público celebrado anoche coincide con el momento de mayor tensión entre sus dos más íntimos colaboradores, el secretario general Fermín Artagoitia y el presidente provincial de Valencia Társilo Piles. Artagoitia admitió ayer haber presentado su renuncia como diputado autonómico el pasado miércoles, al considerarse desautorizado por el Cosnsell Local de su propia comarca que le negó el apoyo como candidato.

Artagoitia aseguró oficialmente que su renuncia respondía a "motivos personales", pero lo cierto es que el secretario general se siente traicionado por el presidente provincial. El reparto de funciones en el seno del partido regionalista y la escasez de cuadros intermedios ha obligado a Fermín Artagoitia a concentrar sus esfuerzos en tareas de implantación regional, sin atender el día a día de su propia comarca. Un pacto no escrito establecía que el Consell Local del distrito de Tránsitos, en Valencia, designaría a Joaquín Lanuza, director del Instituto Valenciano de la Juventud (Ivaj), y al propio Artagoitia como propuesta de la comarca para la candidatura autonómica, según fuentes próximas al secretario general. Pero los 11 miembros del órgano local negaron su apoyo mayoritario a Artagoitia, un resultado que pone en entredicho su posición en el partido. Las mismas fuentes atribuyen a Piles presiones sobre los miembros del Consell Local para desautorizar al secretario general. En un caso paralelo, Ángel Echevarría, secretario de organización del partido, fue castigado en la comarca de Exposición en favor de Joaquín Díaz, próximo a Társilo Piles. La distancia entre Piles y Artagoitia se ha acrecentado con la masiva incorporación de militantes del Centro Democrático y Social. Los nuevos regionalistas se han convertido en una auténtica corriente en el seno de la formación regionalista ante la estupefacción de los militantes históricos de la organización. El reciente congreso de UV, celebrado en Gandia, admitió la desaparición de la estructura provincial del partido en favor de una nueva organización de ámbito comarcal. La figura del presidente provincial, el cargo que ocupa Piles, está condenada a desaparecer el próximo otoño. Desde su condición de fundador del partido, Piles ha hecho una demostración de poder en la ciudad de Valencia y ha mostrado su peso sobre los consells locales de la organización regionalista poniendo en entredicho las figuras de Artagoitia y Echevarría. La ciudad de Valencia es el feudo histórico más importante de la formación regionalista. El secretario general consideró injusto el golpe y presentó su dimisión como portavoz parlamentario ante Villalba el pasado miércoles. Pero el presidente nacional del partido se niega a decantarse por ninguno de sus colaboradores en un momento en que el acoso de los populares crece a medida que se acerca la campaña electoral. Villalba se limitó a solicitar a Artagoitia que permanezca en el cargo. Un relevo a estas alturas de legislatura sólo supondría un nuevo motivo de regocijo para los populares. Las declaraciones públicas de Piles y Artagoitia son de guante blanco. Mientras el secretario general asegura que sus relaciones con el presidente provincial son "perfectas", Piles niega cualquier intervención en las votaciones registradas en las agrupaciones locales de Valencia. Pero la gota que ha colmado la paciencia de Artagoitia es la evidente connivencia entre Piles y Lanuza para desplazarle en su propia comarca. El director del Ivaj, que sí fue designado como posible candidato, restaba importancia al caso y se limitaba a comentar que es lógico que la militancia se sienta alejada de un cargo orgánico que acumula demasiadas responsabilidades y carece de tiempo para el trato personal con los más próximos. Lanuza también explica que los puestos de gestión conllevan un protagonismo del que carece el trabajo de gabinete que exige la tarea parlamentaria para justificar así su amplio respaldo por parte del Consell Local del distrito de Tránsitos en detrimento del apoyo recibido por el secretario general. Artagoitia será repescado como candidato por la comisión de listas del partido que controla el Consell Nacional, pero su tropiezo en su propia comarca, que considera evidentemente orquestado, queda como un borrón en su carrera.