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El hijo de la tránsfuga Maruja Sánchez trabaja de auxiliar en la delegación de Canal 9 en Alicante

Se llama Juan Carlos Prieto Sánchez, y desde hace un mes acude cada tarde a la delegación en Alicante del ente público RTVV en la céntrica calle Segura, instalaciones que comparten Canal 9 y Ràdio 9. Es el hijo de Maruja Sánchez Trujillo, ex concejal tránsfuga de Benidorm que en 1991 puso su voto al servicio del PP para facilitar una moción de censura que desalojó del poder local a los socialistas y sentó en la alcaldía a Eduardo Zaplana, hoy presidente del Consell.

El joven trabaja como auxiliar administrativo, y se encarga de atender las llamadas telefónicas. Fuentes de la dirección del canal autonómico de televisión declinaron pronunciarse ayer sobre este contrato, cuya existencia no negaron. Con este nuevo fichaje, serían tres los integrantes de la familia de Sánchez contratados por la administración pública valenciana, en las tres variantes posibles: local, provincial y autonómica. Maruja Sánchez figura en la nómina del Ayuntamiento de Benidorm como personal de confianza del alcalde, Vicente Pérez Devesa, adscrita al departamento de Cultura. El jueves, el primer edil de la ciudad turística dijo que su trabajo consiste en "asesorar" al equipo de gobierno en materia electoral. Por otra parte, Pedro Martínez Carrillo, esposo de Sánchez, fue contratado en 1995, también como personal de confianza, por la Diputación de Alicante. Lo que hace es una incógnita; se trata de un funcionario de empleo del parque de extinción de incendios de la comarca de la Marina Baixa, radicado en Benidorm. Aquella polémica moción de censura y sus ulteriores consecuencias se han visto reavivadas en los últimos días tras conocerse el aumento que ha experimentado el patrimonio del matrimonio, que en mayo de 1998 compró en régimen de copropiedad con otra pareja una finca de 310.000 metros cuadrados en el término municipal de Relleu (Marina Baixa), pese a tener embargados sueldos y bienes por una deuda que reclama Bankoa. Pese a las críticas de la oposición, el presidente siempre ha defendido a la tránsfuga. "Me alegra muchísimo", señaló Eduardo Zaplana, "que todo lo que tengan que decir sea lo mismo de hace siete años". "Es una incoherencia total", añadió ante las críticas sobre la moción de censura de Benidorm, "porque ellos acaban de hacer una moción de censura con tránsfugas en Peñíscola". Para Zaplana, es "evidente" que "nunca" se ha escrito y hablado tanto como de aquel relevo en un gobierno municipal, "y después de eso no hemos parado de ganar elecciones, de tener inmejorables resultados y de ganar en crédito político y en aceptación popular". A esas declaraciones replicó ayer mismo el vicesecretario general del PSPV. Para Antonio Mira-Perceval, la comparecencia de Zaplana ante los periodistas y en las Cortes Valencianas el día anterior "rayan el cinismo más absoluto". "Que alguien que llegó al gobierno de Benidorm con el voto de una tránsfuga se atreva a dar lecciones de ética nos parece el colmo", dijo.

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