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Entrevista:

CHUCHO VALDÉS PIANISTA CUBANO "Para ser un gran músico hay que tener don y estudiar mucho"

Dionisio Jesús Valdés Rodríguez, más conocido como Chucho Valdés, nació en La Habana en octubre de 1941. Allí reside y degusta la sensación de estar considerado uno de los mejores pianistas y toda una institución en el mundo del jazz. Pero todo ello, añadidos 20 trabajos discográficos en el mercado, dos premios Grammy en el bolsillo y otras dos nominaciones para los que se entregarán este mismo año, no impide que sienta emoción ante el hecho de pronunciar hoy el pregón que dará el pistoletazo de salida a los carnavales de San Sebastián. Tras el protocolo, sacará tiempo para ofrecer un recital "muy íntimo, pero bien cubano y variado" en el Salón de Plenos del Ayuntamiento donostiarra (23.30) y, ya mañana, actuar a las 22.00 en el Kafe Antzokia de la capital bilbaína. Pregunta. ¿Le ilusiona ser pregonero del Carnaval donostiarra? Respuesta. Mucho. Ya conozco el Carnaval de La Habana y esto es una experiencia nueva. Pienso que para mí va a ser muy importante, muy interesante. En La Habana el Carnaval es una fiesta donde hay carrozas que pasan con sus modelos y se baila alrededor del Malecón, y en diferentes barrios, con las mejores orquestas bailables. Es muy alegre, muy bonito. Diferente al Carnaval brasileño, pero muy espectacular también. P. Ha ganado dos premios Grammy y este año está nominado para otros dos. ¿Sigue dando importancia a los premios? R. Tremenda. Es muy difícil estar nominado para el Grammy en dos categorías diferentes; para eso tienes que ser muy versátil. Es como en deporte pelear la medalla de oro en boxeo y en natación. Dices, "bueno, ¿qué tiene que ver?" Pues yo hago ritmo tropical con Irakere y latin jazz con mi cuarteto. P. ¿Qué balance hace de estos 35 años de carrera? R. Pienso que ha ido en ascenso; hasta el momento no ha bajado. Pero mi techo está lejos. Claro, esto es debido a una preocupación, a un estudio y a un desarrollo continuo. Cuando empecé soñaba, pero hoy puedo decir que he ido por encima de mis sueños. Toco el piano desde que tengo uso de razón, pero no porque me obligaran, sino que a los tres años me senté y empecé a tocar de oído. Después estudié la carrera completa y hoy soy doctor en música. Nunca me sedujo otro instrumento; es mi primer comunicador, todo lo que siento pasa primero por él. P. ¿Es imprescindible pasar por el conservatorio para ser un gran músico? R. Conozco grandes músicos que no pasaron por un conservatorio, pero es mejor hacerlo. Realmente, se es más completo. Para ser un gran músico tienes que tener dos cosas importantes: una, que Dios te haya dado el don, porque sin eso no puedes hacer nada; y, segunda, si tienes el don, desarrollarlo estudiando muchísimo. Todo el tiempo, porque es una carrera que no se acaba. Es como en Medicina, que siempre aparece algo nuevo y tienes que estar al día porque, si no, te quedas atrás. Es una profesión sacrificadísima. P. ¿Qué le fascina del jazz? R. La libertad de improvisar. O sea, la libertad armónica, la riqueza armónica que tiene para uno tomar caminos muy profundos. Es la música de los músicos. En el jazz, tienes que encontrarte a tí mismo, encontrar tu propia personalidad, tu propio estilo y crear tu propio lenguaje. Eso sí es difícil. P. ¿Le gusta el acid jazz? R. Sí. Pienso que ha enriquecido mucho la música de jazz con los ritmos, sobre todo con la rítmica caribeña. No me dedico a él, pero he tocado un pelín con Irakere, mi grupo de música cubana contemporánea. P. ¿Qué opinión le merecen las actuales orquestas cubanas? R. Son muy buenas. Han levantado mucho la calidad y rítmicamente son muy fuertes. La música de la isla ha avanzado muchísimo, hay muchos músicos jóvenes, y no jóvenes, que están haciendo un trabajo interesante respetando, sobre todo, las raíces afrocubanas, las raíces de la música cubana. Hay grupos de vanguardia, de experimentación, de fusión, de música tradicional... De todo tipo. P. Usted sigue viviendo en La Habana. ¿Entiende a quienes quieren abandonar la isla? R. Todo el mundo sabe que hay dificultades: bloqueo, leyes contra Cuba, etcétera. Pero yo no entro en materia política, de esas cosas no me gusta hablar. Soy músico y me interesa la cosa cultural.

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