Un clavo ardiendo

Los inversores confirmaron en la sesión de ayer que están dispuestos a agarrarse a un clavo ardiendo con tal de arañarle unos duros al mercado. La jornada abrió a la baja y en pocos momentos la acumulación de pérdidas de las últimas cinco sesiones había superado el 5%, margen más que suficiente para considerar que los niveles de riesgo eran aceptables. La apertura de la Bolsa de Nueva York se definió por la "caza de oportunidades", término que en esta ocasión hay que asimilar al de "rebote técnico". La situación era la mejor de las posibles para el juego a corto plazo, sobre todo cuando arrecian las opiniones que aseguran que lo de las fusiones no ha hecho más que empezar y que la mayoría de los sectores están expuestos a ellas.

Una operación sobre 2,39 millones de acciones del Banco Popular, el 2,16% del capital social, realizada a primeras horas de la mañana, dio un nuevo impulso a los rumores, aunque un responsable del banco la definió como un "reajuste de cartera".

La contratación en el mercado continuo superó los 1.000 millones de euros, 166.509 millones de pesetas, y entre los valores que más favorablemente reaccionaron a la presencia de dinero estaban Telefónica y Endesa, dos de los más cuestionados en los últimos días y, por tanto, con mayor capacidad de rebote, como bien demostraron. Los dos subieron cerca de un 4% después de una apertura negativa. En Wall Street, el índice Dow Jones cerró la sesión con un avance de 44,28 puntos (0,48%) para quedar en 9.177,31.