La Unió reclama la legalización de las granjas para que reciban ayudas
El delegado de la Unió de Llauradors en Castellón, Vicent Goterris, reclamó ayer la adopción de medidas que posibiliten la legalización de las granjas ya que, de lo contario, éstas no podrán recibir las ayudas que destine la administración para paliar la crisis del sector porcino. Goterris aseguró que existe un mínimo porcentaje de explotaciones totalmente legalizadas, mientras que alrededor de un 40% todavía no han iniciado el proceso y el índice restante no lo han concluido. La intervención de tres administraciones es, según el representante de la Unió, el principal motivo de esta escasa legalización. La producción porcina significa el 9% de la producción final agraria de la Comunidad, lo que la sitúa en el segundo puesto por volumen, sólo superado por los cítricos. En el caso de Castellón este porcentaje se eleva hasta el 21%, ya que en esta provincia se encuentran ubicadas 1.300 de las, aproximadamente, 2.500 explotaciones de porcino que existen en el territorio valenciano. Para Goterris, las granjas de la Comunidad precisan de algo más de 1.500 millones de pesetas para salir de la crisis, momento que será el adecuado para desarrollar las medidas que ofrecen ahora el Ministerio y la Consejería de Agricultura. "Necesitamos dinero público a fondo perdido y las medias que nos plantean son positivas para cuando salgamos de la crisis", afirmó Goterris. Por su parte, el representante de las cooperativas, Jorge Beltrán, analizó las propuestas planteadas por el Ministerio de Agricultura y aseguró sentirse "defraudado" por la respuesta de la ministra Loyola de Palacio, quien, según dijo, ofrece un línea de créditos a devolver en dos años y con un 4,25% de interés que "únicamente pueden destinarse a inversión". "No se puede pretender que el ganadero invierta cuando está perdiendo dinero por la diferencia del coste del engorde del cerdo y el precio al que está en el mercado", aseguró.Beltrán resaltó la "valentía" del consejero de Agricultura Salvador Ortells, quien visitó la comarca para conocer el foco del problema pero matizó que las medidas que ofrece la administración autonómica tampoco paliarán la crisis.
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