Asuntos Internos interroga a 20 policías municipales por el caso de las multas falseadas

El departamento de Asuntos Internos de la Policía Municipal ha interrogado ya a unos veinte agentes a fin de esclarecer los últimos casos de firmas falsas en la ratificación de denuncias y la filtración de noticias relacionadas con infracciones de tráfico cometidas por altos cargos municipales. Mientras tanto, las empresas quitamultas buscan nuevos expedientes con firmas falseadas para querellarse contra el Ayuntamiento. Una de estas compañías ha puesto la lupa en las denuncias por exceso de velocidad al descubrir firmas sospechosas en la tramitación de los recursos.

Veinte policías municipales han pasado desde el viernes por los despachos del departamento de Asuntos Internos. Los sindicatos (CC OO y UGT), que elevan a 14.000 las firmas falseadas a lo largo de 1998, han criticado lo que ellos consideran "la persecución del eslabón más débil de la cadena". A juicio de UGT y CCOO, los agentes falsean firmas para descargar de trabajo a compañeros que están patrullando en la calle. El problema, según los sindicatos, radica más en la falta de plantilla que en la mala fe de los policías. Miembros de UGT consideran, además, que no sólo los agentes han falseado firmas de ratificaciones de denuncias sino también los funcionarios del departamento de gestión de multas,dependiente de la Concejalía de Hacienda.Y aportan lo que, a su juicio, constituye una prueba definitiva: algunas de las ratificaciones denunciadas por llevar firmas falseadas no llevan el sello de salida del departamento de Policía Municipal. "Y esto es muy irregular", dijo ayer un miembro de UGT, "ya que normalmente todos los papeles que hace la Policía Municipal tienen el sello de salida". Concretamente, en la ratificación que destapó el escándalo, denunciada en conferencia de prensa por el PSOE (ver ilustración gráfica), se aprecia el sello de entrada en el área de Hacienda pero no el de salida del departamento de la Policía.

Este periódico intentó ayer, sin éxito, recoger la versión de la Policía Municipal sobre esta supuesta irregularidad. El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, por su parte, ha defendido en todo momento el trabajo de los empleados de su área. El pasado viernes puso la mano en el fuego por sus funcionarios mientras pedía explicaciones del escándalo a la policía.

Querellas contra el municipio

Mientras tanto, las empresas que se dedican a defender a los automovilistas multados rebuscan en sus archivos más casos de expedientes falseados o con visos de parecer falsos a fin de convencer a sus clientes para que se querellen contra el Ayuntamiento. La empresa Dvuelta centra sus pesquisas en las multas por exceso de velocidad. A su juicio,la mayoría de los recursos que defienden por este motivo tienen firmas falseadas de agentes: "Si uno se fija, resulta que la inmensa cantidad de multas por exceso de velocidad que se ponen en Madrid las firma y las ratifica, muchas veces con firmas distintas, el mismo agente", explica Miguel Javalolles, uno de los dirigentes de esta empresa. "Lo que ocurre es que estas multas las pone el rádar, sin que ningún agente esté presente, y luego se confeccionan en la oficina. Así que tanto la sanción primera como la ratificación son ilegales".

Tras la primera firma falseada que denunció el miércoles el grupo municipal del PSOE, las empresas quitamultas encontraron una decena más en sus dependencias, algunas de ellas reproducidas por este periódico.

Al día siguiente, el concejal de Hacienda consideró que la falsificación de firmas había provocado un " lío de mucho cuidado". El concejal de Seguridad, José Ignacio Echeverría, del PP, anunció que investigaría el asunto y solicitó, sin éxito, documentación a las empresas quitamultas.