Archivado el caso del asesinato del comandante de la guardia vaticana

Caso cerrado. Nueve meses de investigación judicial han bastado al juez vaticano, Gianluigi Marrone, para decidir el archivo del caso Estermann. El magistrado acoge la petición del fiscal, Nicola Picardi, que considera probada la tesis inicial del Vaticano, según la cual los disparos que acabaron con la vida del comandante de la Guardia Suiza, Alois Estermann, y de su esposa Gladys Meza Romero, el 4 de mayo de 1998, fueron efectuados por el cabo Cédric Tornay, que se suicidó inmediatamente después. Los datos más relevantes del informe judicial fueron difundidos ayer por la oficina de Prensa de la Santa Sede en una nota de once páginas. La principal novedad se refiere a aspectos relativos a la personalidad de Tornay, en cuya orina fueron detectados restos de cannabis, según el informe toxicológico, y en cuya mesa se encontraron 24 cigarrillos artesanales de la misma hierba. Además, la autopsia del cadáver de Cédric Tornay, que contaba 24 años cuando ocurrieron los hechos, demuestra, según el informe hecho público ayer por la oficina de Prensa de la Santa Sede, la existencia de un tumor en el cerebro del joven, un denominado "cisti subaracnoidea" del tamaño de un huevo de paloma, que, según el fiscal, podría justificar en el joven una conducta "desinhibida".