Los compañeros del camionero linchado no acuden a declarar
La gerente y tres de los trabajadores de Jocami Cargo, la empresa en la que trabajaba el camionero que fue linchado en Natzaret tras atropellar a un niño, no comparecieron ayer en el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, cuyo titular, Vicente Ríos, les había llamado a declarar en relación con el caso. Los cuatro testigos recibieron la citación del juzgado en la sede social de la empresa, en principio, cerrada después de que el Ayuntamiento de Valencia clausurara el local.
La instrucción del procedimiento judicial iniciado por el linchamiento de Antonio Civantos está resultando problemática. El pasado viernes, la interminable declaración de dos policías locales -los primeros agentes en llegar al lugar de los hechos pasaron más de ocho horas en el juzgado- obligó a aplazar la declaración de dos de sus compañeros y de dos guardias civiles. Ayer, tras una infructuosa espera de más de una hora, el juez decidió decretar la suspensión de las comparecencias previstas, que no eran otras que la de la gerente de Jocami Cargo, Elisa Beneyto, y tres de los trabajadores de la empresa de transportes. Al parecer, todos ellos estaban en la sede social de la firma radicada en Natzaret durante la tarde del pasado 4 de diciembre, el día en que Civantos falleció tras ser brutalmente apuñalado. El juzgado no tenía ayer constancia de las razones que frustraron las comparecencias previstas, aunque, según fuentes cercanas al caso, se citó a los cuatro testigos mediante el depósito de la preceptiva notificación legal en la sede de la empresa. Jocami Cargo fue recientemente precintada por el Ayuntamiento de Valencia, en ejecución de una resolución municipal bastante anterior, del pasado mayo. Situación de la empresa El juzgado citará a declarar a los tres trabajadores de la empresa y a la gerente en las próximas semanas, para lo que se ordenará a la policía que proceda a su localización. Este periódico no pudo hablar ayer ni con Elisa Beneyto ni con los otros dos -según el registro mercantil- propietarios de la empresa, Carlos Beneyto Rovira y Cristina Beneyto Tomás. La declaración de los compañeros de trabajo del camionero linchado se consideraba de cierto interés: el brutal apaleamiento se produjo a apenas unos metros de la sede de la compañía, por lo que supone que los ocho empleados que estaban en ella pueden aportar luz sobre la mortal agresión. Aún así, los testimonios de los trabajadores ante los investigadores no han facilitado las pesquisas de la policía. De hecho, según las mencionadas fuentes, la presencia de los representantes de Jocami Cargo ante el juzgado sí podría ayudar a esclarecer las circunsancias en las que se produjo el atropello del niño, que se investiga en un procedimiento judicial aparte. Jaime Sanz de Bremond, el abogado de José M., el padre del crío fallecido, insistió ayer en recordar que el accidente "se produjo en un sitio en el que estaba prohibida la circulación de vehículos pesados". El pasado 25 de enero vecinos de Natzaret, uno de los barrios más depauperados de Valencia,denunciaron que Jocami Cargo seguía operando pese al precinto municipal.
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