El Grupo Mixto de las Cortes se ha nutrido con tránsfugas desde la primera legislatura El PP ha sido el que ha contabilizado más bajas, por delante de EU, UV y el PSPV

El Grupo Mixto de las Cortes Valencianas se ha nutrido de tránsfugas desde la primera legislatura (1983-1987) y nunca de partidos que hubiesen obtenido un número de escaños insuficiente para crear un grupo parlamentario propio. El registro parlamentario demuestra que siempre han sido los partidos de la oposicion el vivero del Grupo Mixto. Los populares son los que más tránsfugas han tenido en la historia moderna del parlamentarismo valenciano, seguidos de Esquerra Unida y Unión Valenciana. Los socialistas se han estrenado esta semana con la marcha de Josep Garés.

Cuando no se tiene el poder se producen grietas en los bancos de las Cortes Valencianas. La travesía del Partido Popular -antes de la refundación de Alianza Popular- por la oposición ha estado marcada, entre otros elementos, por el gran número de tránsfugas, varios de los cuales han vuelto al redil una vez que su antiguo partido obtuvo el poder. En la primera legislatura -de mayoría absoluta socialista- Xavier Casp, Manuel Campillos, Salvador Llacer, Joaquín Vidal, Antonio Martínez y Antonio García Agredas abandonaron el banco popular para integrarse en el Mixto el 27 de enero de 1986. Apenas un mes más tarde, se sumaban los populares José María de Andrés -hoy diputado del PP-, José Antonio Bandrés, Salvador Bomant, Joaquín Galant y Vicente Pérez Devesa -hoy alcalde popular de Benidorm tras obtener Zaplana la presidencia de la Generalitat-. Un mes antes de las segundas elecciones autonómicas, Piedad Ortells ampliaba aún más el Grupo Mixto. En la segunda legislatura, los populares, tras la escisión regionalista, contuvieron las fugas y sólo registraron en noviembre de 1987 la marcha al Grupo Mixto de Joaquín Santo que optó por militar en el CDS. En la tercera legislatura fue el propio Partido Popular el que insistió en inaugurar el Grupo Mixto tras expulsar a Daniel Ansuátegui del partido. Para lograr abrir la persiana del Grupo Mixto y deshacerse de Ansuátegui los populares tuvieron que disolver y reconstituir su propio grupo parlamentario. Tras la llegada al poder en mayo de 1995, el PP no ha registrado ninguna fuga más en los escaños de las Cortes Valencianas. Esquerra Unida ha sido la segunda formación que más ha contribuido a la formación del Grupo Mixto. En la segunda legislatura, la coalición de Esquerra Unida con Unitat del Poble Valencià se deshizo a los pocos meses y los dirigentes del valencianismo político Pere Mayor -hoy candidato a la presidencia de la Generalitat por el Bloc Nacionalista Valencià- y Aureli Ferrando se constituyeron en Grupo Mixto con fecha de enero de 1998. Esquerra Unida no volverá a nutrir el Grupo Mixto hasta la legislatura actual cuando Nova Esquerra decide abandonar la coalición y Albert Taberner, Pedro Zamora y Francesc Colomer abren hueco entre sus escaños y los de su antiguo grupo parlamentario. Los regionalistas -concentrados en la amalgama popular en las primeras legislaturas- también han querido contribuir al Grupo Mixto desde su condición de fuerza independiente. En la tercera legislatura el diputado autonómicio Miquel Ramón Quiles decide no soportar más las directrices del dirigente de Unión Valenciana, Vicente González Lizondo, y se marcha al Grupo Mixto como representante del partido Esquerra Nacionalista Valenciana. Una legislatura más tarde será el propio González Lizondo el que levantará la persiana del Grupo Mixto. Será su propio partido, Unión Valenciana -ahora gobernado por Héctor Villalba-, quien le mostrará el camino. La muerte del ex dirigente regionalista propiciará la entrada en las Cortes Valencianas de Rafael Ferraro que, pese a cubrir la baja por figurar en las filas de UV decidirá integrarse desde el primer día en el Grupo Mixto. Estreno socialista Esta misma semana los socialistas, después de 16 años de autogobierno recibirán su bautizo como proveedores del Grupo Mixto. El tránsfuga es Josep Garés un baron territorial del PSPV en La Ribera Baixa, con 12 años de parlamentario, y que no ha resistido la pérdida de poder orgánico ni la certeza de que no iba a repetir como candidato en las autonómicas. Una conclusión que se desprende de la historia del Grupo Mixto en las Cortes Valencianas es que el poder cohesiona los grupos parlamentarios, mientras que la labor de oposición -sobre todo si no se da la certeza de que el poder va a ser recuperado en breve- tiende a abrir fisuras en los mismos. Otra conclusión es que el sistema de elección de diputados autonómicos dificulta la entrada de partidos pequeños que ostenten una representación signficativa pero insuficiente para constituir un grupo parlamentario propio.