Nueva Izquierda ve "inviable" el pacto electoral con el PSOE
El pacto electoral entre el PSOE y el Partido Democrático de la Nueva Izquierda (PDNI) se tambalea. La reunión que ambos partidos mantuvieron ayer para extender el acuerdo a los municipios de la región terminó en rotundo fracaso. "Se ha retrocedido", admitió anoche el secretario general del PDNI, Pedro Díez. Y alertó: "A día de hoy, el acuerdo es inviable e inaceptable". El difícil equilibrio de la alianza electoral se está resquebrajando en las grandes ciudades de la periferia. El PSOE y el PDNI sólo han logrado consensuar listas conjuntas en Arganda, Mejorada del Campo, Rivas-Vaciamadrid, San Fernando de Henares, Colmenarejo y Fresno del Torote, a la que podrían sumarse, como mucho, Meco, Villaviciosa de Odón y Soto del Real. Además, los socialistas pretenden que el PDNI no presente su propia lista en aquellos municipios en los que no haya acuerdo. Y este partido entiende que ésa es una petición formal de "suicidio político".
La semana que viene, las dos cúpulas volverán a reunirse en busca de una solución a la crisis. Si no la encuentran, Cristina Almeida será la cabeza de lista de Nueva Izquierda y el PSOE tendrá que elegir la suya.
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Ejemplo navarro
El PSOE admite que el pacto está "complicado", pero no roto
Nueva Izquierda y PSOE se han concedido semana y media de plazo para recapacitar sobre todo lo sucedido y solucionar el entuerto. Echegoyen hizo una llamada a la calma apelando al caso de la Comunidad de Navarra, donde el entendimiento entre ambas formaciones es total. "También hay acuerdo, recordémoslo, para las listas europeas. Un conflicto como el que nos ocupa no puede ser causa de ruptura entre ambas formaciones", reflexionó.
El secretario general del PDNI tampoco renunció a dejar entreabierta la puerta de la esperanza. "Espero que haya suficientes reflejos para resolver el problema y que, al final, impere el sentido común", apuntó. Con todo, no omitió una crítica de profundidad a sus pretendidos socios electorales: "Nosotros creemos que la izquierda puede ganar la región, pero otros no parecen compartir ese convencimiento. Y hay quien, como en Getafe, llega a un acuerdo institucional tras otro con Alberto Ruiz-Gallardón. A algunos parece que les viene mejor que el Partido Popular siga gobernando en la Comunidad".
No llegó a nombrarle, pero el evidente destinatario de estas palabras era el alcalde de Getafe, Pedro Castro, uno de los más firmes detractores del pacto con Nueva Izquierda. Castro, al igual que los demás alcaldes socialistas del sur, gobierna en coalición con IU, y quiere reservarse la posibilidad de reeditar ese pacto. En estos municipios, los dirigentes del PSOE ven en Nueva Izquierda un elemento perturbador.
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