La CE desautorizó el intento del Gobierno español

El Gobierno español preguntó en los últimos días a la Comisión Europea si podía ampararse en el contenido de la directiva sobre la televisión sin fronteras para obligar a que el partido de fútbol Barcelona-Real Madrid del próximo 14 de febrero se transmita gratuitamente para todos los telespectadores. Y la CE, concretamente el departamento de Cultura y Medios Audiovisuales (que encabeza el español Marcelino Oreja), contestó negativamente. Alega para ello que España no ha presentado en Bruselas su catálogo anual de acontecimientos deportivos que deben emitirse en abierto.

En efecto, algunos países elaboran esa relación de grandes competiciones y la someten a Bruselas. El Reino Unido, por ejemplo, incluye en su catálogo anual las finales de las Copas inglesa y escocesa, el Mundial de fútbol, los Juegos Olímpicos, el Grand National (carrera de caballos), las finales de Wimbledon (tenis) el mundial de rugby... pero ningún partido de Liga. La Comisión Europea, según el dictamen emitido por sus servicios técnicos, entiende que España no puede acogerse a esa directiva porque no cabe alegar que se trate de un acontecimiento de los previstos en su catálogo. El Gobierno español (como otros de la Unión) ha incumplido el requisito de enviar a Bruselas esa relación de acontecimientos importantes. Por tanto, la pretensión del Gobierno sobre el Barça-Madrid del próximo día 14 de febrero no tendría fundamento jurídico en el derecho europeo.

Por otro lado, la Comisión explica en su respuesta que difícilmente podría figurar en esa lista un partido de Liga, puesto que a principios de año resulta muy difícil saber qué encuentros serán importantes a tenor de la clasificación, según han informado a EL PAÍS fuentes del Ejecutivo europeo y del departamento de Marcelino Oreja.

Atendería la queja

Finalmente, la Comisión insta al Gobierno español a que, si desea que el partido Barça-Madrid se emita gratuitamente, negocie con quienes tengan en su poder los derechos de retransmisión. Y expresa que en caso de obligar, a pesar de todo, a que no se dé por un canal de pago, la Comisión se verá obligada a atender la eventual queja que plantee la empresa que se considere perjudicada por esa decisión y por la consiguiente aplicación inadecuada de una directiva europea. La consulta enviada por el Gobierno español constituye su primer acto conocido en favor de que se impida a Canal Satélite transmitir el encuentro. Hasta ahora, el Gobierno se había situado públicamente al margen de la polémica, y se limitaba a pedir a las partes que llegasen a un acuerdo. La iniciativa que abrió las actuaciones (meramente administrativas hasta ahora) correspondió formalmente a la FORTA (organismo que agrupa a las televisiones autonómicas, y en el que tienen mayoría los Gobiernos regionales del PP).

La FORTA planteó al Consejo para las Emisiones y Retransmisiones deportivas la necesidad de que reconociera el derecho de las televisiones públicas a emitir el partido gratuitamente. Sin embargo, una vez que el Consejo le otorgó ese reconocimiento, el representante de la FORTA en ese organismo, Jordi Vilajoana, explicó al final de la reunión que las televisiones autonómicas no pueden hacer frente a los compromisos ecónómicos que se derivarìan de ejercitar el derecho que ellas mismas habían invocado.