Garés abandona el PSPV pero retiene su escaño dos meses antes de la disolución de las Cortes

El diputado socialista Josep Garés pasó ayer a engrosar la lista de tránsfugas de la política valenciana. El parlamentario solicitó ayer a la Mesa de las Cortes su pase al Grupo Mixto dos meses antes de la disolución del Parlamento valenciano. Josep Garés, que como hiciera María Ángeles Ramón-Llin semanas antes arremetió duramente contra su ex partido, recalcó que tras 12 años de diputado abandonará las Cortes sin tener un trabajo y sin ninguna clase de subsidio de desempleo. La dirección del PSPV sugirió ayer que "la larga mano de Zaplana" está detrás de la decisión de Garés.

Garés dedicó casi tanto tiempo a descalificar al PSPV como a recordar que no tiene oficio ni beneficio. "A riesgo de equivocarme, voy a seguir los dos meses de legislatura que me quedan en las Cortes como independiente, como de verdad me siento, por lo que paso al Grupo Mixto. Para evitar especulaciones fáciles anuncio que en la próxima legislatura no formaré parte de ninguna candidatura de ningún partido", dijo Garés, que añadió: "Después de 12 años no voy a tener ningún tipo de subsidio ni seguro de desempleo por estos años de trabajo. Voy a tener que empezar de nuevo, por eso he decidido mantener mi actividad parlamentaria y tratar en estos dos meses de encontrar una nueva actividad que me permita seguir viviendo con una mínima dignidad". La esposa de Garés se dio de baja como militante socialista hace una semana alegando que pensaba editar una revista cultural y que su afiliación era un obstáculo para su actividad. El PP reaccionó con celeridad para valorar la decisión de Garés. El portavoz parlamentario y el vicesecretario regional del PP, Fernando Castelló y Serafín Castellano, respectivamente, calificaron la decisión de Garés como muestra de la crisis interna del PSPV. Los socialistas realizaron una lectura muy distinta de la decisión de Garés de convertirse en un tránsfuga. El secretario general de los socialistas valencianos, Joan Romero, reconoció que no pensaba contar con Garés en los próximos comicios. "Mis informes dicen que no trabaja. Él es el único que estaba cómodamente instalado en la oposición y no el partido", continuó Romero. "Lamento que haya llevado con tan poca dignidad el proceso de renovación", informa Ezequiel Moltó. El portavoz parlamentario socialista, Antonio Moreno, fue más allá y apuntó que "la larga mano de Zaplana" está detrás de los "problemas personales" de Garés. "Es un paso más del PP para intentar desestabilizar a sus oponentes políticos en una comarca que le resulta difícil a Zaplana", sentenció Romero. En términos similares se expresaron otros cargos socialistas que recordaron que el actual subsecretario de Presidencia, Rafael Blasco, fue una de las personas que durante años impulsó la carrera política de Josep Garés en las filas del socialismo valenciano.