Las prendas de corte galáctico conquistan el 2000 en el Gaudí
Antonio Miró y David Valls, entre los primeros desfiles del salón
Ha comenzado el Salón Gaudí. Entre las aportaciones para el vestuario de hombres y mujeres que Antonio Miró propone para el invierno del 2000 destaca el grosor de las texturas, el color gris y la forma vertical. Para los diseñadores franceses Marithé y François Girbaud el sentido de la geometría convierte la prenda en un medio de expresión sólo apto para jóvenes. David Valls mostró desde la Torre Calatrava sus singulares aportaciones en punto. Como síntesis se puede decir que las prendas de corte galáctico conquistan el 2000.
Marithé y François Girbaud, que estrenan en Barcelona el mismo desfile que dentro de unos días presentarán en la capital de la moda, Nueva York, vienen rompiendo moldes en el campo de los jeans, quitando partes de la prenda que siempre estuvieron ahí o añadiendo otras que nadie se atrevió a poner. El gris fue el gran conductor de la jornada, que viene asociado con acabados serosos y pátinas de brillo oxidado. Los franceses cosen fornituras a modo de serpenteados piernas arriba, y colocan cremalleras y bolsillos por toda la geografía del cuerpo, pregonando el pensamiento de Coco Chanel cuando decía: "Suprimir los bolsillos es suprimir la libertad".
La moda en un garaje
Miró presentó un desfile lleno de contrastes en un céntrico aparcamiento de día. Gustaron mucho sus sastres entallados, pero creó la discordia el exceso de volúmenes. Para él, ni el vestido ni la falda han dejado de ser los protagonistas del vestuario femenino, por mucho pantalón ancho que saque a pasarela. Los largos alternan sus medidas desde el tobillo hasta llegar a dar otra vez con la minifalda; las mangas y escotes dejan al descubierto la espectacularidad de formas geométricas sobre cuellos y brazos. Entre los tejidos, destacan napas brillantes, texturas muy rústicas y mezclas técnicas, que ni se arrugan ni se ensucian. La originalidad del hombre que se viste en Miró radica en ese perfeccionismo clásico que él lleva a la práctica mezclando prendas modélicas con otras de avanzada vanguardia. El diseñador, entre nostálgico y futurista, presenta un hombre de hombros relajados y camisa abierta que camina al lado de otro perfectamente encorsetado. Los materiales gruesos, los jeans demasiado anchos y los tejidos acolchados en trajes nada convencionales, figuran entre sus apuestas más arriesgadas.
David Valls lanza el tejido polar, el punto grueso y los acolchados de tono sofisticado en sus composiciones femeninas, pero deja que la monotonía del punto liso y el paño de lana gris destaque en sus propuestas masculinas. No obstante, su propuesta continúa siendo una de las más sólidas y personales de la Pasarela Gaudí, que seguirá ofreciendo desfiles durante dos jornadas más.
Moda Barcelona abre hoy las puertas de sus salones Barcelona Estilo, Espacio Gaudí, Barcelona Wear, Es Moda y Assomoda, en las instalaciones feriales de Montjuïc 2, donde se presentan las últimas técnicas y diseños en moda para la temporada otoño-invierno 1999-2000.
Babelia
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