PUERTO DE LA RAGUA Laponia mediterránea

Justo en la frontera entre Granada y Almería, el puerto de la Ragua, a 2.038 metros de altitud, ofrece una serie de alternativas de ocio en invierno, que se acercan a las costumbres del círculo polar ártico en contraste sorprendente con el turismo de sol y playa que regala el clima almeriense unos metros más abajo. Además de ser uno de los rincones de mayor interés geobotánico de toda Europa, el puerto ofrece también itinerarios paisajísticos que recogen los principales valores y contrastes del territorio del Parque Nacional de Sierra Nevada. Desde el pasado mes de julio, el puerto de La Ragua cuenta con nuevas ofertas añadidas a la práctica del esquí de fondo invernal. Algunas, impulsadas por el grupo Aventura Polar en el Sur, resultan tan sugerentes e insospechadas, como paseos en trineos tirados por perros, tiro con arco, tiro con cerbatana, escalada y rappel, descenso de cañones o marcha. "La gente pensaba que estábamos locos, que los perros se nos morirían porque no aguantarían el frío y que el proyecto no cuajaría jamás", explica José Antonio Ruiz. El grupo sumerge al visitante en la filosofía de la cultura nórdica con 22 caballos percherones y 95 perros, que tiran de 16 trineos. Con las ruedas incorporadas, no dejan de usarse en verano. Las posibilidades de aventura son múltiples: paseos en grupos por las entrañas de Sierra Nevada, arrastrados por una docena de canes, o la posibilidad de dirigir uno mismo su trineo, en caravana con el resto. "El 99% de la gente que lo prueba se lleva una sensación agradable porque lo que les gusta es el contacto con los animales", explica José Antonio Ruiz. La experiencia, vivida por aventureros de 5 a 80 años, añade un aliciente a La Ragua para conocer a través de rutas, con carruaje incorporado, la fauna y flora de una zona, también declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1986. Los circuitos de caza ecológica organizados también pretenden dar protagonismo al visitante. En ellos se practica el tiro con arco sobre dianas volumétricas, que reproducen "esa sensación instintiva del hombre cazador, además de ser un ejercicio mezclado con la orientación en el campo" apunta José Antonio Ruiz. Mientras las administraciones intentan adaptarse todavía al cambio de estatus otorgado al Parque en lo referido a la asunción de competencias, la nueva cultura del tiempo libre -tan vieja como la propia humanidad- aspira a impulsar un ocio activo que reconcilie al hombre con la naturaleza más salvaje y en estado puro. Como las estampas que aún ofrece este territorio: la cabra montés que trepa por laderas y repisas de cantiles a más de 2.000 metros de altitud, las encinas y castaños que soportan estoicamente el frío invernal, los jabalíes que olfatean la sierra en busca de alimento o los árboles que ya no asientan sus raíces en la alta montaña para huir de los vientos y del efecto abrasivo de la nieve que arrastran. Datos de interés: Aventura Polar en el Sur. Tfo. 950 52 40 01. Paseos en trineo: 3.500 ptas. Rutas a caballo: 5.000 ptas. Circuito de caza ecológica: 3.500 ptas.