Asociaciones de Lavapiés denuncian un arresto "violento" de inmigrantes

Asociaciones de Lavapiés como SOS Racismo, la agrupación vecinal de La Corrala, Paideia, Xenofilia y colectivos de inmigrantes denuncian "malos tratos policiales" y "comentarios racistas por parte de los agentes" en la detención de cuatro jóvenes inmigrantes. Los hechos ocurrieron hacia las 2.30 horas del pasado sábado en la plaza de Cabestreros durante el arresto de cuatro chicos de 16 a 18 años, que dijeron ser palestinos y argelinos. La policía les acusa de haber dañado dos vehículos aparcados en la calle de Mesón de Paredes. Las asociaciones afirman, asimismo, que a varios testigos de lo sucedido, entre ellos un grupo de okupas que vive en la plaza, los agentes les empujaron cuando les increparon por su actitud, haciéndoles comentarios como: "¿Por qué defendéis a los moros, que vienen a quitarnos el trabajo, a robarnos y a asesinarnos?"

La Jefatura Superior de Policía niega las acusaciones, asegurando que los agentes "utilizaron la fuerza mínima" y destaca "la agresividad de los arrestados, que comenzaron a insultarles y a amenazarles de muerte". Mantiene, asimismo, que varios testigos, "en su mayoría okupas", insultaron a la policía "exigiendo que no se practicaran las detenciones. Tres de ellos incluso incitaron a los restantes a atacar a los agentes". Según esta misma versión, tres de los detenidos y tres policías resultaron lesionados.

Los incidentes ocurrieron una vez que los agentes intentaron identificar a varios de los jóvenes que dañaban los coches. "Uno de ellos, Husein S., cogió del suelo un cristal y comenzó a cortarse el antebrazo izquierdo, y cuando el agente intentó impedirlo, le empujó contra la pared", explica un comunicado policial.

Cabezazos

La Jefatura sostiene que, ya en las dependencias policiales, este mismo joven "agredió a puñetazos e hizo caer al suelo a un agente" y que los otros tres empezaron a darse cabezazos en el coche patrulla que les trasladaba, "hasta descerrajar una puerta". Según la versión de las asociaciones denunciantes, los agentes persiguieron "porra en mano" a un grupo de jóvenes inmigrantes que frecuenta la plaza de Cabestreros y pusieron a dos de ellos de cara a la pared, "golpeando a uno con el puño y la porra".

"A un testigo que les recriminó su actitud le pidieron la documentación y, mientras, el joven golpeado se autolesionó", añaden estos grupos ciudadanos. "Ya había 15 personas en la plaza, llegaron más patrullas y empujaron a los presentes, que pedían una ambulancia para el autolesionado y se negaban a irse", matizan. "Después, varios amigos de los detenidos comenzaron a exigir su libertad golpeándose la cabeza contra cabinas de teléfonos y coches y la policía empezó a pegarles", concluyen. En la plaza había ayer rastros de sangre. Las asociaciones reclaman medidas sociales, "y no sólo policiales", para los problemas de marginación y delincuencia de algunos adolescentes del barrio.