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Una santa en la red

Hay gente que utiliza Internet para instalar páginas porno, otros se intercambian recetas de explosivos, pero en Castellón, Albert Arrufat ha recurrido a un buscador con un motivo más piadoso. El párroco de Les Useres ha navegado en ordenador hasta dar con los restos de una santa que tiene una ermita bajo su advocación en esa localidad de L"Alcaltén. Este cura, convertido en esporádico internauta, lleva poco tiempo adscrito a esa parroquia y celebra cada mes de mayo la fiesta de Santa Ubaldesca; en valenciano, Valdesca. La guerra civil había borrado todo vestigio escrito sobre la ermita y Arrufat recurrió a la informática. Internet le condujo de forma providencial hasta el Ayuntamiento de Calcinaia, una población de 9.000 habitantes de la provincia italiana de Pisa, donde nació y se halla enterrada esa monja que murió anciana en 1206. Tras esas averiguaciones, sus feligreses podrán conocer algo más de esa religiosa, Ubaldesca Taccini, a la que dirigían sus rezos y sus plegarias sin tener la más remota idea de su vida. "Por correo electrónico me dirigí a su alcalde, quien me remitió al párroco. El sacerdote italiano inició una relación epistolar conmigo en la que incluyó la biografía de la santa, postales y otros recuerdos", detalla Arrufat. "Orgullosos de que veneremos a su santa nos propusieron un viaje", relata el cura. Y allí que se marcharon el pasado mes el alcalde, Pepe Nebot, y el párroco. Los dos días de estancia en la patria chica de Santa Valdesca dieron para mucho. La vinculación de ambas localidades con la santa podría deberse, según comentaron los anfitriones italianos, a soldados que participaron en la batalla naval de Lepanto, en la que la República de Pisa se alió con la flota española contra los turcos; o bien, a un motivo mucho menos épico: el comercio de la lana. Las coincidencias no acaban ahí. La iglesia perteneciente a la Orden de los Caballeros de Malta honra allí al Arcángel San Miguel, a la Virgen del Rosario y a San Juan Bautista. Precisamente, en la romería de Els Pelegrins de Les Useres, la comitiva de esa manifestación religiosa, una de las más antiguas de la Comunidad, se detiene en lugares relacionados con esas tres figuras. "La misma ermita de Sant Joan de Penyagolosa fue creada por la Orden de San Juan de Jerusalén", apunta Àlvar Monferrer, autor de tres publicaciones sobre esta romería. Monferrer anota otra hipótesis: "La devoción por esta santa pudo introducirla el primer convento de monjas de la Orden de Malta que se instaló en España, las sanjuanistas". Ahora, tras esta aventura, se sabe que el fervor a la santa está indicado contra las fiebres maltas y contra la peste. Además, Santa Valdesca es protectora del pan y el vino, debido a sendos milagros que fueron ilustrados en las paredes de la ermita por un pintor de brocha gorda: Joan, el Mut. Ahora, si las negociaciones fructifican, las valdescas de esta población podrán encomendarse a la santa de una forma menos virtual. "En Italia se han comprometido a enviarnos una reliquia", anuncia el promotor de este intercambio. El proceso es complejo pero podría resultar que en mayo les fuera entregada una costilla de la santa del siglo XII. La ermita custodiaría ese hueso sagrado para el culto a la monja italiana que Internet ha vuelto a acercar a Les Useres.

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