El Gobierno regional promueve en Getafe una "ciudad aeronáutica" en torno a la factoría CASA

La factoría Construcciones Aeronáuticas,SA (CASA), en las afueras de Getafe, será el epicentro de una ciudad aeronáutica que acaban de concebir el Ayuntamiento local (gobernado por el PSOE e IU) y la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad. El consejero Luis Eduardo Cortés (PP) ya ha dado la orden para que se constituya un consorcio urbanístico entre ambas administraciones que desarrolle esta idea: un complejo de industrias del sector aeronáutico sobre una superficie que puede superar las 300 hectáreas (tres millones de metros cuadrados).

Cortés (PP) y el alcalde getafense, Pedro Castro (PSOE), se reunieron el jueves de la semana pasada para impulsar este proyecto. Castro llevaba bajo el brazo el estudio teórico que elaboró recientemente el arquitecto y urbanista británico Norman Foster sobre la planificación de Getafe para el siglo XXI, en el que ya se contemplaba una "aerópolis" en las inmediaciones de la base aérea. Al final, el consejero de Obras Públicas optó por traducir esa idea para ejecutarla en los terrenos colindantes con CASA, en los polígonos industriales de Los Ángeles y San Marcos. "Esta ciudad aeronáutica no tiene nada que ver con el diseño de Foster. Yo voy a cosas concretas", aclaró ayer Cortés. El complejo aeronáutico surge de una realidad ya en marcha: CASA va a ser fuente de riqueza con el desarrollo de los proyectos en los que actualmente está embarcada: Airbus (aviones civiles), Ariane (cohetes espaciales) y Eurofighter 2000 (el prototipo de caza europeo para las próximas décadas). Esta empresa pública, cuyo accionista único es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), colabora actualmente con un 4,2% en el consorcio Airbus y con un 14% en el Eurofighter, cuyo prototipo despegó de Getafe el 31 de agosto de 1996. Su última cuenta de resultados conocida, la correspondiente a 1997, reflejó un beneficio de 6.500 millones.

"La voluntad política existe y está ahí. Evidentemente, la presencia de CASA ha sido la percha para concebir este proyecto", confirmó ayer Cortés. E ironizó: "No lo haría alrededor de una salchichería". Por todo ello, el consejero regional ha dado orden a dos de sus hombres de máxima confianza -el viceconsejero Luis Peral y el director general de Planificación Urbanística, Pedro Ortiz- para que redacten el convenio de creación de un nuevo consorcio urbanístico para la ciudad aeronáutica. Como ya es habitual en estos casos, la Comunidad se reserva una participación del 60%, esta vez a través de la empresa pública Tres Cantos, SA, mientras que el Ayuntamiento de Getafe asumirá el 40% restante.

Nueva Toulouse

El alcalde de Getafe está convencido de que podrá concentrar en su ciudad a decenas de industrias secundarias del ramo de la aeronáutica. "El modelo que me he propuesto es el de la ciudad francesa de Toulouse, donde ya existe un complejo de estas características que funciona con muy buenos resultados", detalló Castro. Todo ello se traducirá en cientos de nuevos puestos de trabajo, aún sin cuantificar. El nuevo complejo se extenderá desde las actuales instalaciones de CASA en dirección sur hasta la confluencia con la M-50 y el Centro Logístico del Arroyo Culebro. La inversión de la Administración rondará los 25.000 o 30.000 millones de pesetas, en cálculos de Castro.

Cortés es mucho más precavido. "Aún no hemos decidido si vamos a actuar sobre 200 hectáreas, 300 o 400. La idea es factible y quiero que se haga, pero nos encontramos en una primera fase", advirtió. Y agregó, en alusión al edil getafense: "Ahora, con las elecciones a la vuelta de la esquina, la gente se dispara a vender cosas".

En cualquier caso, este proyecto confirma la querencia del Gobierno regional por Getafe frente a las demás ciudades socialistas del sur metropolitano. Getafe ha conseguido del Ejecutivo de Ruiz-Gallardón el enterramiento de las vías férreas al paso por la ciudad, la ciudad empresarial Parque de Andalucía o el estadio Alfonso Pérez, entre otras operaciones de envergadura, y ha sido el único defensor entusiasta del metrosur. Tal vez por ello, los regidores socialistas de la zona ironizan sobre la conversión de Pedro Castro al gallardonismo.