Retirada parcial

Los mercados de valores europeos no se han calentado al hilo de las fusiones de empresas cotizadas, muy posiblemente porque todo el mundo sospecha que el patrocinador de la fusión busca una empresa menor, pero con las cuentas más saneadas, que le ayude a superar un momento incómodo. Lejos de seguir buscando otras sociedades susceptibles de entrar en el proceso de fusiones, los inversores optaron por deshacer posiciones ante las renovadas amenazas en el "corazón del sistema", es decir, en Wall Street.

La Bolsa de Madrid perdió ayer un 0, 46%, 4,06 puntos, que no cambian en nada las cosas, puesto que suponen un pequeño, y lógico, escalón dentro de un proceso alcista.

La contratación en el mercado continuo fue de 820,940 millones de euros, 136.593 millones de pesetas. Esta cifra es la segunda más baja del año y puede interpretarse como el único indicador fiable del cambio de mentalidad desde el momento del nacimiento del euro hasta el del inicio de la crisis brasileña.

La nueva sustitución del presidente del Banco de Brasil coincidió con una retirada de beneficios en Wall Street que, afortunadamente para los mercados europeos, comenzó después del cierre de estas plazas, lo que explica los pequeños recortes que se sufrieron en este lado del Atlántico, mientras la Bolsa de Nueva York perdía muy poco después un 1, 38%, 129 puntos, cuando había transcurrido media sesión. [Al cierre, Wall Street lograba contener las pérdidas. El índice Dow Jones retrocedió 71,58 puntos (0,77%), y quedó en 9.274,12].

En los mercados de divisas también empezaron las retiradas de beneficios y el dólar se mostraba menos firme.