El temblor que sacudió Murcia alarma a vecinos de La Vega Baja

Numerosos vecinos de la localidad de Orihuela y de poblaciones de la comarca de la Vega Baja salieron ayer de sus casas alarmados por el segundo de los terremotos que afectaron principalmente a la provincia de Murcia. Los seísmos, que se produjeron hacia las 14.30 y las 14.45 horas no registraron ningún tipo de daños materiales ni personales en las comarcas alicantinas; sin embargo, la coincidencia de una avería en el servicio eléctrico, que cortó el flujo a numerosos semáforos de la ciudad de Orihuela, aumentó el nerviosismo entre la población, que relacionó este incidente con los temblores. Vecinos de esta localidad colapsaron las líneas telefónicas de la Policía Local y del parque comarcal de bomberos de la Vega Baja, quienes aconsejaron tranquilidad. El primer seísmo, que registró una intensidad de 3,7 grados en la escala Richter, pasó prácticamente inadvertido para la población de la zona. Sin embargo, el segundo terremoto, de una intensidad de 5,2 grados, se percibió intensamente, según la Policía Local. El temblor produjo la caída de objetos, en el interior de viviendas, y pequeños desplazamientos de sillas, sillones y lámparas. Los efectos del seísmo, cuyo epicentro se situó en Mula, una localidad murciana situada en el noroeste de la provincia, se sintieron de forma especial en los edificios altos de las localidades situadas en las comarcas suroccidentales de la provincia de Alicante. Nuevos temblores La principal inquietud de los ciudadanos de las poblaciones afectadas giraba en torno a la posibilidad de que se produjeran nuevos temblores. Ante estas preguntas, la Policía Local no pudo ofrecer ningún tipo de información ya que, señala, la incidencia de los movimientos sísmicos es imprevisible. "Incluso desde el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana no nos han podido asegurar que que se puedan producir nuevos temblores, que, de darse, serían de menor intensidad", comentó un portavoz policial. En la localidad de Bigastro, cercana a Orihuela, el seísmo se percibió con más fuerza, y algunos vecinos de este municipio afirmaron que en sus casas cayeron al suelo y se rompieron vasos y copas de cristal. Prácticamente la totalidad de su población salió a la calle, informó la agencia Efe. El temblor también se apreció en los municipios de Villena, Catral, Vergel, Novelda, Polop, Crevillent, Elx, Alcoi, El Campello, Muchamiel, y Alicante, muchos de cuyos vecinos llamaron por teléfono al parque comarcal de bomberos y al de la capital provincial interesándose por lo que había sucedido, según fuentes del cuerpo. De forma menos intensa, el terremoto se apreció en varias poblaciones de las provincias de Castellón y Valencia, según en Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana.