Comisiones denuncia a la Agencia Tributaria de Bilbao ante la Inspección de Trabajo por la muerte de un hombre

Hoy hace una semana que un hombre de 61 años falleció cuando caminaba poco después de la una de la tarde junto al edificio de la Agencia Tributaria en Bilbao. Un elemento arquitectónico del edificio se desprendió y le cayó sobre la cabeza. El sindicato CCOO denunció ayer a la Agencia Tributaria ante la Inspección de Trabajo como responsable del suceso. Un portavoz del organismo rechazó la implicación y pidió que se espere la resolución de la investigación judicial. El siniestro ocurrió a una hora en que el paso de transeúntes por el lugar es constante. Un trabajador de 35 años perteneciente a la empresa navarra Sima colocaba en la repisa de la primera planta del edificio una tela adhesiva que, sujetada a unos alambres, impedirá que se posen las palomas. Proyecto de obra Para hacer mejor la maniobra, el trabajador se colgó con un arnés del saliente del edificio. El obrero giró para actuar más fácilmente y el objeto decorativo de granito y caliza se desprendió de la pared, arrastrando consigo al operario, quien se recupera rápidamente de sus heridas. La sección de CCOO en la Agencia Tributaria incide en que el operario se encontraba en el primer piso del edificio, lugar que no figuraba en el proyecto de obra. De acuerdo con los datos recogidos por el sindicato, el trabajador había realizado ya su tarea en la planta cuarta, tal y como estaba previsto en el plan, cuando se le demandó que bajara al primer piso para ejecutar una operación similar. Además, el adorno no se encontraba en buen estado. "El trabajador actuó con seguridad. Y no nos consta que haya algún plan de prevención ni que se haya protegido o examinado la otra parte del edificio, asimétrico, lo que es muy importante ya que el accidente ocurrió al "tropezar" el operario con la parte decorativa que cayó al vacío", apunta Comisiones. Un portavoz de la Agencia Tributaria replicó ayer que el proyecto de obra "no ha existido como tal" y que la Inspección de Trabajo "tiene una duda razonable de si se trata de una obra o no". Todo apunta, según esta fuente, a que el operario no calculó la fragilidad de la orla decorativa y que el peso de su cuerpo causó la caída.