El 90% de los consistorios navarros no acudirá a la Asamblea de Municipios

La práctica totalidad de los ayuntamientos navarros, agrupados en la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), aprobó ayer en Pamplona una declaración en la que reiteran que ese organismo es la "única institución" que les representa y defiende sus intereses, y en la que muestran también su adhesión al marco constitucional. 21 alcaldes del PNV, EA y HB convocarán hoy a los electos municipales vasconavarros y franceses al encuentro del 6 de febrero en Pamplona para constituir un órgano nacional de base municipal.

El llamamiento de los partidos nacionalistas a los electos municipales de Euskadi, Navarra y el País vascofrancés, que materializan hoy en Bilbao 21 alcaldes del PNV, EA, HB y dos independientes, para asistir el 6 de febrero en Pamplona a la constitución de la que se llamará Asamblea de Representantes Municipales de Euskal Herria (Euskal Herriko Udal Ordezkarien Biltzarra), sigue provocando rechazo en instituciones y partidos. La junta de portavoces del Ayuntamiento de Vitoria instó mayoritariamente al alcalde, José Ángel Cuerda (PNV), a que no acuda a la reunión de Pamplona. El coordinador general de IU-EB, Javier Madrazo, aseguró, por su parte, que la estrategia nacionalista corre el riesgo de ser vista como un "instrumento de colonización" en los territorios a los que pretende integrar y dio a conocer que la presidencia de EB apoyó por unanimidad -sólo hubo una abstención- su propuesta de no acudir al cónclave de electos municipales. Madrazo calificó ese instrumento como "la peor vía posible para abrir un debate sobre territorialidad". Para IU-EB, la mejor forma de oponerse a ese instrumento nacionalista sería el impulso del fallido órgano de cooperación permanente entre el País Vasco y Navarra "extendiéndolo" al País Vascofrancés.La censura a la convocatoria llegó con fuerza desde Navarra, donde sólo 237 de los 1.785 concejales electos pertenecen al PNV, EA o HB. En una declaración aprobada por 16 votos a favor y una abstención -plasmada por motivos formales, la del alcalde de Valle de Baztán, Patxiko Oyarzabal (EA), que expresó, pese a todo, su acuerdo con la filosofía del documento-, la comisión ejecutiva de la FNMC subraya que la convocatoria de la reunión nacionalista ha generado "crispación social e institucional". Los entes municipales de Navarra (272 en total, de los que sólo 26 son nacionalistas) califican la reunión de "inoportuna y negativa", tanto por las fechas en que se realiza como por el lugar elegido.

El presidente de la FNMC, José Andrés Burguete, dirigente del partido Convergencia de Demócratas de Navarra, dio lectura al acuerdo en el que se constata el "respeto" a los derechos de los municipios, "entre ellos el de reunión", siempre y cuando se ejerzan "dentro de los cauces constitucionales y legalmente establecidos". Asimismo, la FNMC denuncia la "indefinición e incluso contradicción" sobre los objetivos de la iniciativa nacionalista, y subraya que la representatividad de la FNMC "no puede verse, de acuerdo con el ordenamiento jurídico, sustituida, mediatizada o recortada en forma alguna por organismos o instituciones de ámbito plurirregional".

Al rechazo de los municipios navarros y de IU-EB, firmante de la Declaración de Estella, se sumó la del ayuntamiento vitoriano. Su alcalde ya había anunciado que respetaría la voluntad mayoritaria del consistorio. Su partido, el PNV, no le obligará a acudir a Pamplona. "Siento, eso sí, no estar allí", subrayó Cuerda.

Pero ahora el debate se traslada a Bilbao. El PP de la capital vizcaína ha solicitado una reunión de la junta de portavoces para debatir su exigencia de que el alcalde, Josu Ortuondo, no acuda a Pamplona. La portavoz popular, Ascensión Pastor, apeló a la "responsabilidad y compromiso de Ortuondo con los intereses de todos los bilbaínos" y añadió que "las aventuras políticas en las que quieran incurrir determinados responsables políticos no pueden menospreciar la imagen plural que hoy tiene esta ciudad".

Por su parte, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, afrontó ayer la primera negativa a la mesa de pacificación que quiere impulsar con la participación de Euskal Herritarrok. El secretario general de Unidad Alavesa (UA), Pablo Mosquera, le transmitió que "no se dan las circunstancias" para participar en ese foro. Para UA es necesario que los partidos que acudan acepten las reglas de juego democrático y condenen la violencia.