"Será difícil que nos volvamos a reunir"

Algunos magistrados del Tribunal Supremo que asistieron a la asamblea del pasado día 26 comentaban ayer que sería difícil que se volvieran a reunir y daban por liquidado el movimiento asambleario sin dejar de reconocer que "los que han querido desprestigiarlo incidiendo en el tema económico, lo han hecho muy bien".Alguno de los consultados atribuyó a la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que domina en la composición de la Sala de Gobierno, el origen de la ofensiva contra la composición del "plenario" y mencionó en particular las declaraciones del portavoz de la APM, José Luis Requero, quien dijo que la reunión estaba "fuera de lugar", era "impropia del Tribunal Supremo" y actuaba al margen de cualquier cauce orgánico.

Donde el Consejo del Poder Judicial vio mayor peligro de fractura con los magistrados del Supremo fue en el proyecto de normas sobre reuniones de los jueces de ese Tribunal para tratar "asuntos comunes de interés general".

En dichas normas se postulaba la creación de una Comisión que, bajo la dirección del presidente del Supremo, realizase "las gestiones que le sean encomendadas".

Las normas establecían también un quórum de asistencia del 50 por ciento de los magistrados del Tribunal, asistentes o representados. Y también se acordó que fueran un mínimo de 10 los firmantes de la convocatoria de reunión.

El proyecto de normas para reuniones también preveía que el presidente del Supremo podría delegar la presidencia del cónclave en un magistrado y, en su defecto, actuaría como moderador un magistrado miembro de la comisión designada por el Plenario.