Los jueces del Supremo dan marcha atrás en la forma de plantear sus quejas al Poder Judicial

La alarma suscitada en el Poder Judicial por la asamblea que el martes celebraron 51 magistrados del Tribunal Supremo forzó a éstos a rebajar ayer el tono de sus reivindicaciones y protestas. Los jueces -51 presentes y 16 representados por delegación, de un total de 92- se habían reunido para pedir, entre otras demandas, una retribución salarial equiparable a la de los integrantes del Constitucional. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) llegó a interpretar que la asamblea pretendía la creación de una estructura orientada a suplantar al órgano de gobierno de los jueces. Estos recelos llevaron al Supremo a difundir ayer una nota en la que asegura que la intención de los congregados era "reflexionar sobre cuestiones internas". El presidente del CGPJ y del Supremo, Javier Delgado, dispone ya de esas "reflexiones".

El presidente del Tribunal Supremo recibió ayer de manos de los magistrados convocantes de la asamblea del pasado martes un escrito de cinco puntos en el que someten "a la aprobación de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo" los extremos debatidos en la reunión.El último punto del escrito, introducido visiblemente a raíz de la inquietud suscitada en el Consejo del Poder Judicial, señala textualmente: "Los magistrados del Tribunal Supremo tienen especial interés en dejar constancia de su más absoluto respeto a los principios de la división de poderes y a la soberanía parlamentaria, así como que su único objetivo es la afirmación de la posición institucional del Tribunal Supremo, pilar básico del principio constitucional de independencia judicial, y del más eficaz desarrollo de la función que al Tribunal Supremo corresponde desempeñar".

Este texto, y una nota informativa de la recién estrenada oficina de prensa del Tribunal Supremo que reducía a meras "reflexiones sobre cuestiones internas" las reivindicaciones de la asamblea, fueron interpretados por ambas partes -vocales del Consejo Judicial y magistrados del Supremo- como un intento de distender la escalada de los últimos días.

El resto del escrito entregado a Delgado somete a la aprobación de la Sala de Gobierno las "instrucciones" sobre reuniones de magistrados en la sede del Tribunal Supremo, en las que se establecen "comisiones de trabajo" según los distintos temas así como las normas sobre quórum e iniciativa para la convocatoria de las reuniones del que denominan "plenario". Estas normas se aprobaron por la asamblea con una sola abstención.

Un año para volver

En otro de los puntos, los magistrados se reafirman en los denominados principios de la "magistratura en ejercicio" y en la afirmación del Supremo como "alto órgano constitucional". Sobre el primero de estos puntos, la asamblea ratificó que debe cumplirse el plazo de un año para que regresen al Tribunal Supremo los magistrados de éste que están en otras instancias judiciales.Bajo la reafirmación del Supremo como alto organismo constitucional, subyace la equiparación retributiva con el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas, que en este ejercicio han obtenido incrementos del 3,2 por ciento frente al 1,8 del Tribunal Supremo.

En la asamblea, los intervinientes reivindicaron la equiparación legal con estos altos organismos, incluso si el aumento era menor o no se subía nada, según fuentes del Supremo.

Otro de los apartados del escrito entregado a Delgado pone de relieve el carácter " prioritario y urgente" de medios de apoyo al Tribunal Supremo, entre los que los magistrados piden un letrado por cada magistrado y la organización definitiva de los servicios de biblioteca.

También propusieron el mantenimiento de las incompatibilidades que se establecen en el Estatuto del Magistrado

Delgado, por su parte, declinó hacer público el escrito y tampoco lo distribuyó a los vocales del Consejo del Poder Judicial. En su lugar, el gabinete de prensa del Tribunal Supremo hizo pública ayer su primera nota oficial en la que precisa que la asamblea de magistrados del Supremo sólo tenía por objeto, "reflexionar". La difusión de la nota se producía horas después de que el Consejo del Poder Judicial interpretase la asamblea del martes como un intento de los magistrados de crear una estructura para suplantar a la Sala de Gobierno del Supremo o montar un "Consejo paralelo" y plantear directamente sus aspiraciones ante el Poder Legislativo.

Las reivindicaciones contenidas en el escrito serán sometidas ahora a la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo, integrada por su presidente, los presidentes de sus cinco salas y cinco magistrados elegidos por sufragio ente los que predominan conservadores de la Asociación Profesional de la Magistratura. La próxima sala de gobierno se reúne el día 12 de febrero y en el orden del día no está incluido, al menos de momento, el escrito entregado ayer.

La "reflexión colectiva" a que ha quedado oficialmente reducida la extraña asamblea de magistrados del pasado martes tuvo su origen en un escrito de convocatoria en el que se significaba el "menoscabo institucional de que viene siendo objeto el Tribunal Supremo".

El escrito de convocatoria resaltaba la finalidad de dar valor formal a este tipo de reuniones o "plenarios" así como "estimular el celo de la Sala de Gobierno ante temas que afecten a la dignidad institucional del Tribunal Supremo".

La convocatoria descartaba que se pretendiera establecer "un órgano ni tan siquiera al margen de la Sala de Gobierno". Sin embargo, el CGPJ expresó su preocupación porque ocurriera justamente todo lo contrario.