a La UE pide en Valencia a los países mediterráneos que armonicen su legislación
La Unión Europea solicitó ayer a los países de la ribera sur del Mediterráneo que armonicen su legislación comercial y aduanera para avanzar en la construcción de una gran zona de libre intercambio comercial. La Conferencia de Valencia reúne a representantes de 27 países en un encuentro de trabajo que tiene como objetivo avanzar en la cooperación regional y preparar la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores de la Conferencia Euro-Mediterránea que se celebrará el próximo mes de abril en Stuttgart.
La Conferencia de Valencia está presidida por el alemán Hans-Fiedrich von Plötz, el español Fernando Villalonga y el marroquí Rachad Bouhlal. En la apertura de las sesiones de trabajo, el vicepresidente de la Comisión Europea, el español Manuel Marín, advirtió que la reunión debe delimitar qué sectores de cooperación serán prioritarios en la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores. Marín señaló que es esencial escuchar las reivindicaciones de los países del sur pero advirtió que la cooperación regional no puede ser en un sentido único. En el inicio de la Conferencia de Valencia, que tiene un carácter informal, el embajador marroquí ante la Unión Europea manifestó que la deuda externa continúa hipotecando el desarrollo de los países del sur y pidió que la cuestión fuese debatida por los participantes. La Conferencia Euro-Mediterránea de Cooperación Regional se constituyó al calor del proceso de paz para Oriente Próximo entre palestinos e israelíes con el objetivo de establecer un foro de diálogo entre los países ribereños del Mediterráneo. Un foro cuyo objetivo es contribuir a crear una zona de estabilidad en el citado mar interior, una gran área comercial de libre intercambio y el desarrollo socioeconómico de los países más atrasados. La Unión Europea reclamó ayer a los países del sur que armonicen sus legislaciones y señaló que los 15 Estados miembros abordarán conjuntamente y de manera unitaria cómo impulsar el desarrollo regional entre las dos riberas del Mediterráneo. PÁGINA 3
