La Comunidad recibirá este año más de 13 millones de visitantes

Las previsiones de negocio del sector turístico valenciano para 1999 no pueden ser más halagüeñas. El subsecretario de Turismo, Roc Gregori, hizo público ayer en Madrid el resultado de un estudio de mercado realizado por su departamento, en el que se anuncia que se superará la barrera de los 13 millones de visitantes, lo que traducido a porcentajes significará un crecimiento por encima de los seis puntos con respecto a 1998, año que marcó un nuevo récord con 12,3 millones de turistas.

Gregori aprovechó la jornada inaugural de Fitur para dar los datos definitivos del sector en el pasado ejercicio, en el que los establecimientos hoteleros valencianos facturaron un total de 16.700.000 pernoctaciones. El conjunto del sector, sin embargo, registra un volumen de negocio muy superior. Aunque imposible de controlar oficialmente, la Agència Valenciana de Turisme calcula que en 1998 las pernoctaciones globales, incluidos hoteles, apartamentos, segundas residencias y cámpings, se elevaron a 150 millones, lo que constata que los hoteles sólo acogen al 11% de los turistas que recibe la Comunidad. Los datos oficiales indican que el sector facturó, en términos estadísticos, unos 700.000 millones de pesetas el año pasado, aunque Roc Gregori eleva esa cifra hasta el billón de pesetas al imputar gastos que los agentes económicos no tenían en consideración, como el de los propios valencianos que optan por hacer turismo en su misma comunidad. "Lo que está claro es que en 1999 se superará esa cifra mágica del billón de pesetas facturado, lo que sitúa el turismo como el segundo sector productivo después de la construcción, con el que además está relacionado", señaló Gregori. El 95% de los turistas que eligen la Comunidad opta por el litoral. La oferta turística de interior, aunque crece cada año, se limita al 5% del total. Benidorm acapara más de un tercio de esos 12,3 millones de turistas contabilizados, el resto de la provincia de Alicante atrae a otro 33%, y los restantes se reparten entre Castellón y Valencia. El peso específico que tiene Benidorm en el mercado es inequívoco. "Sin duda es el destino que arrastra al resto y aumenta los porcentajes medios de ocupación", señaló Gregori. Esta ciudad, líder en el sector, recibe, por ejemplo, un millón de británicos al año, tantos como los mercados del Magreb, Egipto e Italia juntos. Con estas cifras, los responsables del sector coinciden en una idea: sólo rompiendo la estacionalidad se puede mejorar resultados. Los meses de verano se produce saturación de visitantes, pero durante el resto de temporadas los establecimientos, salvo excepciones, mantienen niveles de ocupación muy bajos. Desde el Consell se mantiene el convencimiento de que la construcción de instalaciones culturales y de ocio pueden colaborar en potenciar la actividad durante todo el año. La oferta valenciana acude este año a Fitur arropando los cuatro proyectos más ambiciosos planteados por el Consell: la Ciudad de las Artes, Terra Mítica, la Ciudad de la Luz y Castellón Cultural. Ninguno está acabado, e incluso alguno ni esbozado, pero los mejores espacios del pabellón se han reservado a promocionarlos entre el público madrileño. La Diputación de Castellón ha viajado con paneles y maquetas del aeropuerto proyectado en Vilanova d"Alcolea.