El fiscal acusa al alcalde de Vistabella de coacción a la maestra de su hijo

El alcalde de Vistabella (Castellón), Pedro Rupérez (PP), se sentó ayer en el banquillo de los acusados para ser juzgado por irrumpir, tras romper la puerta, en la casa de la maestra de su hijo de 9 años, y por amenazarla. Rupérez no negó los hechos que se le imputaban e incluso admitió, arrepentido, haber amenazado a la profesora Julia Manchano con dañarla por la "vía política" por haber castigado a su hijo.

Según relató la maestra, sobre las 22.30 del 28 de mayo de 1997, comenzó a escuchar golpes en el piso superior al suyo. Luego los golpes comenzaron en su puerta, después de que el alcalde rompiera la de la anterior vivienda por equivocación. "Me puse de pie, asustada", declaró. La puerta se abrió a golpes. "Entró y me acusó de haber castigado sin motivo a su hijo y de ser la culpable de los problemas en su matrimonio", dijo Manchano. "Me dijo que se me iba a cargar por la vía judicial o por la política", añadió. Ese día, los alumnos del colegio Sant Joan de Penyagolosa habían ido de excursión a Albocàsser. La profesora castigó al hijo del alcalde a mantenerse apartado del grupo durante unos minutos. "Estaba pegando a otra niña", recalcó. Otra profesora también le castigó. La inspección de Educación asegura que fueron "simples amonestaciones necesarias para mantener un mínimo orden". El alcalde dijo ayer que su actitud tuvo como origen la "conducta social cerrada" de su hijo "desde que la maestra frecuentaba círculos hostiles" a él. Ese día, además, su esposa hizo las maletas y le acusó de "que no era hombre para ir a hablar con la maestra". Rupérez sostuvo que el caso se ha "politizado". El fiscal solicitó una multa de 40.000 pesetas por una falta de daños y otra de coacciones. La maestra, que ha cambiado de destino, pidió una multa de 400.000 pesetas y 500.000 por daños morales.