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Urbanismo de Sevilla se decide a dar comienzo a la demolición del muro de la calle Arrayán

Los vecinos de los alrededores de la calle Feria se despertaron ayer con un peso menos sobre sus cabezas. Desde primeras horas de la mañana, varios operarios municipales montaban una simple estructura de andamiaje con un toldo en los alrededores del muro de la calle Arrayán, paso previo al inicio de su demolición. La piqueta debería comenzar a trabajar sobre las vetustas y degradadas paredes hoy mismo. El inicio de esta acción coincide con la celebración el Consistorio sevillano de un pleno extraordinario sobre el desplome de un muro que mató a cinco personas.

Los grandes desconchados y la inclinación que tenía la enorme pared eran una preocupación cotidiana para los vecinos no sólo de la citada calle Arrayán (que el muro recorre en la mitad de su longitud), sino para los miles de transeuntes que utilizaban el estrecho pasadizo en sus ires y venires por los alrededores de la calle Feria. Precisamente, una de las paredes del recinto al que pertenece el citado muro, va a dar a la parte trasera del popular mercado de abastos de Feria. Esta parte del muro está apuntalada desde hace varios años con gruesas barras de hierro. Las protestas vecinales se han sucedido ya a lo largo de varios años. Hace una semana, tuvo lugar una parodia de la situación en la citada calle con la entrega de cascos a todos aquellos que la atravesaban. La pared que será demolida tiene mucha historia. Por un lado, pertenece al vallado del antiguo palacete del marqués de la Algaba, situado en la plaza de Calderón de la Barca. Por otro, su antigüedad es tal que se llegó a especular con la posibilidad de que se tratara de un lienzo de una de las murallas antiguas de la ciudad. Recientemente, el palacete también ha gozado de sus minutos de esplendor, como cuando el primer teniente de alcalde Alejandro Rojas-Marcos, se personó en las zonas que están restauradas. Sin embargo, la porción de muralla que pasa por la calle Arrayán ha permanecido alejado de festejos y de la acción eficiente de albañiles durante mucho tiempo. Tanto que la Gerencia de Urbanismo no ha podido más que iniciar su demolición para evitar algún desastre. Desde el Ayuntamiento de Sevilla se ha reaccionado tras la muerte de cinco personas el 31 de diciembre pasado, cuando les cayó encima un muro mientras esperaban el autobús. Hoy se celebra un pleno extraordinario sobre el tema en el que los grupos socialistas y de Izquierda Unida pedirán que se abra un comisión de investigación para dirimir las posibles responsabilidades. Vía judicial Por su parte, la coalición integrada por el Partido Popular y el Andalucista no parece estar por la labor de iniciar pesquisas sobre el dramático suceso desde el Consistorio y quiere que sea el juez José Herrera el único que investigue el caso. el titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla tiene ya más de un millar de folios sobre su mesa, entre los que está incluido un informe pericial sobre las posibles causas del derrumbe. "Por el momento hemos mantenido un silencio exquisito, no hemos pedido dimisiones ni nada, pero si no se crea la comisión de investigación, todo esto puede cambiar", afirmaba hace un par de días el portavoz del PSOE sevillano, Carmelo Gómez. El desplome del Bazar España y, sobre todo la posibilidad de que el Ayuntamiento tenga que hacer frente a alguna responsabilidad (más de la mitad del terreno del antiguo Bazar España es municipal) han emponzoñado las relaciones entre los diferentes grupos políticos y ha motivado durísimas acusaciones en todas las direcciones, espoleados por las amargas protestas de los ciudadanos.

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