Junta y sindicatos protestan por la carga policial contra 400 magrebíes que pedían trabajo en Jaén

La policía de Jaén cargó ayer contra unos 400 inmigrantes que hacían cola ante unas oficinas del Ministerio de Trabajo para arreglar sus papeles y vivir legalmente en España. Los trabajadores extranjeros llevaban más de 12 horas esperando su turno para hacerse con uno de los 295 permisos fijados para Jaén en el cupo de regularización de inmigrantes. Junta, sindicatos y ONG expresaron ayer su indignación por la "brutalidad" policial, mientras el representante del Gobierno en la provincia alegó que los agentes usaron sus porras para impedir que los últimos de la fila se colaran.

Los inmigrantes comenzaron a formar cola desde la tarde del martes. Cuando cayó la noche la afluencia eran tan grande que ellos mismos decidieron elaborar una lista con los nombres de todos los que iban llegando y fijar un número de turno. Esa relación, explicó un afectado, fue llevada a la comisaría para que hubiese constancia de su existencia. Ya por la mañana se pasó lista y se preguntó si se mantenía el mismo orden. Entonces hubo un pequeño tumulto. Un grupo de inmigrantes rompió la formación y la policía sacó sus porras en un intento de que se formasen filas ordenadas. Varias personas fueron golpeadas, aunque ninguna sufrió heridas graves. Los inmigrantes que habían aguantado más de 12 horas de cola no podían contener su indignación. "La policía no hizo caso por la mañana de la lista, aunque por la noche había dicho que sí, que valía. El que ha tenido cara dura ha entrado y el que no, se ha quedado el último", relató Mohamed Piquet, un marroquí de 23 años que lleva siete en España. Otro marroquí de 46 años, contable y empleado en agricultura en España, resumió el temor de todos los inmigrantes: "El que se quede otra vez sin papeles volverá a la ilegalidad. Y si es detenido y enviado de nuevo a su país, intentará volver vendiendo su vida para tener la libertad". Grupos de inmigrantes aseguraban en las puertas de Trabajo que en torno a las solicitudes de permisos de trabajo se están creando mafias de españoles que cobran entre 15.000 y 30.000 pesetas por gestionar y presentar la documentación de forma preferente. El director provincial de Trabajo, Tomás García, contestó un "no me extraña" al ser preguntado por la existencia de estas redes. "Otros años ha sucedido y hay una gestoría en los tribunales", agregó. UGT, CC OO y Jaén Acoge culparon a la Dirección Provincial de Trabajo de la "desproporcionada" actuación policial, motivada "por la falta de planificación y coordinación". El subdelegado del Gobierno, Teófilo García, reconoció que "posiblemente" se hubiese evitado este incidente con mayor planificación y una previsión más adecuada del flujo de inmigrantes. El subdelegado, no obstante, negó que hubiese carga: "Lo que ha ocurrido es que cinco policías que estaban para evitar incidentes se encontraron inmersos en una avalancha de personas". García agregó que la situación se desbordó cuando inmigrantes que estaban al final de la cola "quisieron colarse". El delegado del Gobierno, José Torres, dejó los incidentes en "un forcejeo sin más". El consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, lamentó la "rechazable" actuación policial y subrayó que situaciones como la de ayer en Jaén "recuerdan épocas en las que había que correr delante de la policía". El contingente de puestos de trabajo para inmigrantes en Andalucía es de 4.161. La Asociación Pro Derechos Humanos y UGT denunciaron ayer, por ejemplo, el "insuficiente y ridículo" cupo de Cádiz, donde se han fijado 70 permisos "cuando son 1.000 los indocumentados desean regularizar su situación.