Aviones de EEUU atacan Irak tras las amenazas de Sadam Husein
El presidente Sadam Husein juró ayer vengar la muerte de los 11 civiles muertos y de los 59 heridos en la ciudad de Basora el pasado lunes como consecuencia de un misil "perdido" de EEUU. El Pentágono admitió que uno de los misiles había caído en una zona residencial. Los aviones estadounidenses volvieron ayer a atacar objetivos militares al norte del paralelo 36 como respuesta a los disparos de la artillería y como castigo a que los aviones iraquíes habían volado sobre zona prohibida."Vuestra sangre no se habrá perdido en vano. Vuestra sangre hará florecer el árbol de la libertad, de la resistencia y de la victoria", afirmó Sadam Husein en una alocución dirigida al "gran pueblo de Basora", pocas horas después de que sufriera el impacto de un misil estadounidense descarriado, ocasionando muertos y heridos entre la población civil que vive cerca del aeropuerto. Prensa, parlamentarios e instituciones de Bagdad cerraron filas en torno a Husein y pidieron un escarmiento contra Kuwait y Arabia Saudí, que "permiten a EEUU y al Reino Unido usar su territorio para matar al pueblo iraquí".
Los diputados insisten en celebrar una sesión extraordinaria del Parlamento para dar "una respuesta adecuada" a los ataques y para declarar nula la resolución 833 del Consejo de Seguridad, con la que se estableció la frontera marítima y terrestre con Kuwait.
Las amenazas de Bagdad no han preocupado al Pentágono, que ayer ordenó bombardear por cuarto día consecutivo objetivos militares al norte del paralelo 36, protagonizando así cinco nuevos incidentes contra defensas antiaéreas y radares. Portavoces del Pentágono afirmaron que si prosiguen las violaciones de los espacios de exclusión aérea, podría ser atacado cualquier sistema de defensa antiaérea iraquí.
