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El alcalde de La Seu pide a la Generalitat que frene los vertidos de material de construcción procedente de Andorra

El alcalde de La Seu d"Urgell (Alt Urgell), el socialista Joan Ganyet, ha solicitado la intervención inmediata y enérgica de la Generalitat para impedir la proliferación de vertidos incontrolados en los alrededores de la ciudad de materiales de la construcción procedentes del Principado de Andorra. Ganyet ha denunciado que cada día cruzan la frontera hispanoandorrana más de 150 camiones cargados con 20 toneladas de tierra y escombros. Ganyet se entrevistó recientemente con el consejero de Medio Ambiente, Joan Ignasi Puigdollers, a quien planteó la gravedad del problema generado por la entrada abusiva en España, y en concreto en el término municipal de La Seu, de residuos procedentes de Andorra, un país en el que, debido a sus especiales características orográficas, existen pocos espacios adecuados para depositarlos. El alcalde de La Seu opina que la situación creada por estos vertidos puede llegar a hipotecar gravemente el entorno natural, que representa uno de los principales atractivos de un territorio que ha hecho una apuesta decidida por el turismo como fuente de desarrollo socioeconómico. Ganyet entregó a Puigdollers un informe y abundante documentación gráfica referida a estos vertidos, donde se pone de manifiesto la existencia de 19 puntos de agresión ambiental en un área de 15 kilómetros alrededor de la ciudad, concretamente en fincas situadas cerca del río Segre, en el tramo comprendido entre las localidades de Alàs y Organyà. Las agresiones denunciadas son de dos tipos: extracciones de áridos y vertidos de escombros. Cuando Puigdollers vio la documentación que le entregó Ganyet se quedó anonadado ante la magnitud del problema, según fuentes municipales. La mayoría de las empresas que extraen áridos de los ríos y vierten residuos en la comarca leridana está vinculada a propietarios de nacionalidad andorrana. El informe municipal señala que cada día entran por la frontera hispanoandorrana de La Farga de Moles una media de 150 camiones que transportan tierra y escombros en dirección a La Seu, lo que representa que en una sola semana se deposita una cantidad de residuos equivalente al conjunto de los residuos municipales, industriales y de la construcción que se generan durante un año en la comarca. No es la primera vez que las autoridades locales y comarcales reclaman ante los organismos responsables de la gestión de los residuos un mayor control sobre los vertederos clandestinos, donde empresas andorranas de la construcción depositan cada año miles de toneladas de materiales diversos. En 1991, varios ayuntamientos del Alt Urgell fronterizos con Andorra denunciaron el problema y exigieron que se prohibieran estas actividades porque producen un impacto visual y ambiental irreparable. Ganyet considera que la solución pasa por una reducción progresiva de la entrada de camiones con escombros procedentes de Andorra hasta lograr su total eliminación.

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