Santas y piropos

DE PASADASanta Rufina está a punto de convertirse en el fichaje estrella de las próximas elecciones municipales, segundo martirilogio de la alfarera de Triana. Si el Ministerio de Cultura puja con brío económico suficiente el próximo viernes en la subasta de Christie´s -de 420 millones de pesetas en adelante-, el cuadro acabará zarandeado por todos los barrios de Sevilla y sometido a una extenuante campaña electoral. Podría aventurarse que la pobre Rufina será misteriosamente trinitaria, a la vez popular, andalucista y socialista. Y sin poder defenderse ni argumentar que en el centro reformista sólo cabe la divinidad, que en la socialdemocracia sobran demasiados y que los andalucistas caben en un autobús de dos plantas. Sólo un pit-bull podría defender la inocencia ideológica de la santa que más titulares ha consumido en Sevilla sin necesidad de un palio. Por alguna extraña razón, la cercanía de unos comicios aviva las similitudes caninas. Los expertos de la Iglesia de la Cienciología Electoral deberían explicar por qué. Se empieza discutiendo la conveniencia de juntar las generales y las autonómicas y se acaba ladrando cosas sobre la reacción de la gaseosa. Los políticos pueden permitirse el fenómeno ladrador porque les sale gratis. El consejero de Obras Públicas, Francisco Vallejo, dice que don Ramone (Palacios) es el hombre que sabía demasiado y no ocurre nada, pero va Juan Redondo Fernández, un preso clasificado en una lista con nombre de grupo de liberación nacional (FIES: Fichero de Internos de Especial Seguimiento), y le anuncia por carta a una juez que piensa asesinarla en cuanto salga de la trena y le caen 2.000 pelas de multa. No es justo, oye. El tal Redondo, que tiene una lista de espera de 40 condenas, se dirigió formalmente a la juez -una misiva con matasellos y todo- para llamarla "prevaricadora", "ladrona" y "colega". Los epítetos le han salido a 666 pesetas (3,9 euros) por barba. Vista su habilidad para fugarse y enhebrar un cariño tras otro, sería un candidato excelente para participar en el concurso de piropos organizado en Baena (Córdoba). En la modalidad de piropos picantes estaría reñida la cosa si deciden concurrir el alcalde Écija, Julián Álvarez, ("la impotencia de entonces nos queda muy lejos") o el propio presidente andaluz Manuel Chaves, que dijo a propósito de Alfredo Sánchez Monteseirín: "Es lo mejor del PSOE". TEREIXA CONSTENLA