IU traslada el debate de la fecha electoral al Parlamento para que opinen todos los partidos

Izquierda Unida ha decidido trasladar al Parlamento el debate sobre la fecha de las elecciones autonómicas, después de que el presidente de la Junta, Manuel Chaves - en quien reside la potestad de disolver la Cámara y convocar comicios- manifestase su deseo de que no coincidan con las generales del 2000. IU ha presentado una proposición no de ley al Parlamento para que éste exprese su "voluntad política" y para que Andalucía tenga un espacio electoral sin "interferencias externas". El portavoz parlamentario, Luis Carlos Rejón, y el coordinador regional, Antonio Romero, acusaron al PSOE de anteponer sus intereses partidarios a los de la comunidad y, a José Borrell, de "antiandaluz".

La federación de izquierdas formuló ya a finales de 1995 una iniciativa similar para no simultanear las elecciones andaluzas de 1996 con las generales. La proposición no de ley de entonces -que dio pie a una agria polémica sobre la soberanía de Andalucía- fue aprobada con el respaldo de los populares y el Partido Andalucista. Sin embargo, su condición de no vinculante permitió a Chaves llamar a los andaluces a las urnas junto con los comicios generales. Con la repetición de la misma fórmula IU pretende situar las reflexiones acerca de la oportunidad electoral en el ámbito parlamentario, explicó Rejón, y que no sea un "único partido" el que la plantee, sino el conjunto político: "Con el enfrentamiento de Chaves y Borrell [éste último se inclina por la coincidencia] todavía hay más razones". El coordinador regional, Antonio Romero, explicó que Andalucía, que llegó a la autonomía por la vía rápida (el artículo 151 de la Constitución) no debe conducirse con una "mentalidad" de las comunidades del 143, "que se caracterizan por no celebrar elecciones de forma aislada". Curiosamente, este mismo argumento, pero en una dirección inversa, fue el que utilizó también ayer el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien acusó a IU de intentar buscar una "Andalucía de tercera", ya que, aseguró, persiguen eliminar la competencia del presidente de la Junta para convocar elecciones, al igual que ocurre en el País Vasco, Galicia y Cataluña. Los razonamientos de IU, defendidos también por los andalucistas, se recogen en síntesis en la iniciativa parlamentaria: evitar que Andalucía se pronuncie sin la distorsión de otros procesos electorales, que "adulteran y hurtan en muy gran medida la necesaria atención a los asuntos específicos de competencia andaluza". También debe pesar, añadió Romero, el protagonismo que Andalucía adquiriría en el resto de España y en Europa si celebra elecciones en solitario. Romero pidió a Chaves que "no caiga en la tentación de hacer coincidir los comicios andaluces con los catalanes para hacer oposición al PP y a Jordi Pujol", a la vez que echa una mano a Pascual Maragall. "Hay una grave crisis entre Borrell y Chaves por este asunto en el que no vamos a entrar, pero el candidato no puede tratar a la comunidad de manera subalterna y no exigir lo mismo a Maragall y Pujol", insistió el coordinador, para quien Borrell mantiene una postura "grave antiandaluza". Pintar poco Según él, el presidente de la Junta "va a pintar un poco menos" para evitar la coincidencia, mientras Felipe González "lo pintará todo por jerarquía de influencia y porque quiere ser el primero por Sevilla en las elecciones generales y no quiere ir a Bruselas". Respecto a la necesidad de acelerar el proceso de designación del candidato de IU que apuntó el secretario general del PCA, Felipe Alcaraz, Antonio Romero aseguró que todavía hay mucho tiempo y agregó que la elección en firme se producirá después del verano. Luis Carlos Rejón dijo que lo más probable es que Chaves y José María Aznar entren en una batalla para "ver quien pone antes la zancadilla y fija la fecha de las elecciones".