Endesa potenciará sus negocios en América Latina tras invertir 400.000 millones en Chile

"No hemos detenido nuestras posibilidades de inversión en Latinoamérica". La frase la pronunció en noviembre el presidente de Endesa, Rodolfo Martín Villa, y con esa idea, la primera eléctrica española -50% de la generación y 43% de la distribución- ha anunciado una nueva inversión de 1.250 millones de euros (207.000 millones de pesetas) en Enersis, el mayor grupo eléctrico de Latinoamérica, para duplicar, hasta el 64%, su participación en el mismo. El propósito es doble: sofocar problemas surgidos en Chile y potenciar su presencia en la región.

La oferta pública de adquisición de acciones (OPA) que Endesa tiene previsto lanzar sobre el 32% del accionariado de Enersis en los mercados de Santiago de Chile y de Nueva York elevará la inversión total en el grupo chileno de la empresa española, desde agosto de 1997, a más de 400.000 millones de pesetas.El propósito de la inversión en Chile es doble: acabar con los graves problemas surgidos con la inversión en el país y potenciar su presencia en la región (Argentina, Venezuela, Perú y Brasil, además de Chile).

La forma en la que se llevó a cabo la entrada de Endesa en el grupo Enersis en 1997, con dos precios de adquisición distintos para dos tipos de acciones, provocó una querella de la Fiscalía chilena contra los directivos del grupo y "demás personas responsables" de la operación, así como reclamaciones judiciales de pequeños accionistas descontentos con el precio obtenido por sus títulos.

Exhorto internacional

Esos problemas aún están jurídicamente vivos y la prueba es que, recientemente (diciembre de 1998), la Corte Suprema de Chile tramitó un exhorto internacional en el que requiere a la justicia española antecedentes de la operación de entrada en Enersis por parte de Endesa y pide que sea interrogada Ana Patricia Botín, consejera delegada del Santander Investment, entidad que asesoró a Endesa en la compra de la compañía chilena.A los problemas jurídicos hay que añadir la rebelión de los socios de Endesa en Enersis, fundamentalmente los fondos de pensiones chilenos, que controlan un 32% del grupo y que en los últimos meses se habían puesto declaradamente en contra de la empresa española.

La compañía que preside Martín Villa prevé invertir en Latinoamérica, en los próximos cinco años, entre 400.000 y 450.000 millones de pesetas. La operación de expansión está en marcha, y la situación de los mercados latinoamericanos, con fuertes descensos en los precios de las empresas cotizadas, por contagio de Brasil, hacen este momento adecuado, a pesar de la inestabilidad económica de la región.

A esta estrategia de expansión internacional puede no ser ajeno el espectacular movimiento de ficha que Endesa llevó a cabo hace apenas una semana con la compra, por más de 82.000 millones de pesetas, de un 3,64% de la petrolera Repsol. Esta compañía mantiene también un plan de inversiones en América Latina de 465.000 millones para los próximos cinco años y tiene como base de su estrategia inversora Argentina , donde esta misma semana se hizo con el 15% de la petrolera YPF.

Ambas compañías españolas, Endesa y Repsol, deben conseguir un cambio de estatutos en las empresas suramericanas que quieren controlar para lograr el buen fin de sus proyectos. En el caso de la eléctrica, debe conseguir que los accionistas accedan a elevar el límite de concentración de acciones para un solo inversor, fijado en estos momentos en un 32% de los títulos. Repsol, por su parte, quiere el control total de YPF, y para ello también precisa un cambio de estatutos respaldado por al menos el 66% del capital.

El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, se ha movido la pasada semana de forma intensa en Chile, entrevistándose con autoridades del país, para favorecer los cambios de estatutos.