Caen siete miembros más del COI

La comisión ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI), a propuesta de la creada para investigar los supuestos casos de corrupción en la candidatura de Salt Lake City, ciudad ganadora de la organización de los Juegos de Invierno del año 2002, suspendió ayer a seis miembros de los 11 que aún estaban implicados: Jean Claude Ganga (República de Congo), Lamine Keita (Mali), Charles Mukora (Kenia), Abdel Gadir (Sudán), Sergio Santander (Chile) y Agustín Arroyo (Ecuador). Dos más ya habían dimitido, Pirjo Häggman (Finlandia) y Mohamed Attarabulsi (Libia), y otro, David Sibandze (Swazilandia), lo hizo ayer mismo antes de estar en la lista.Estas suspensiones, según las reglas del COI, equivalen a una propuesta de expulsión que se votará los próximos días 17 y 18 de marzo. Para que se confirmen se necesitarán los dos tercios de los votos de la asamblea, que en esos momentos apenas superará los 100 miembros. Respecto a los cuatro restantes que también estaban investigados, para uno de ellos se ha pedido una amonestación por su comportamiento, Anton Geesink (Holanda), y sobre los otros tres, en un ejemplo de que la campaña de lavado de cara no ha hecho más que empezar, seguirán investigaciones complementarias: Vitali Smirnov (Rusia), Un Yong Kim (Corea del Sur) y Louis Guirandou (Senegal).

Cambios y disculpas

Además, la comisión ejecutiva decidió ayer proponer a la Sesión la formación de una comisión de ética mayoritariamente independiente del COI y que la misma ejecutiva (el cerebro del COI) sea la que controle directamente las ciudades candidatas en el futuro, si es necesario. Asímismo, la sede de los Juegos de Invierno de 2006, podría ser elegida en junio en Seúl, provisionalmente, por un comité especial compuesto por ocho miembros, ninguno de la comisión ejecutiva o de la actual de evaluación. La enorme novedad es que se integrarán en dicho comité tres atletas elegidos por su comisión del COI, un representante de las federaciones invernales y otro de los comités olímpicos nacionales. Samaranch lo presidirá pero sin votar, como es su costumbre. Lo complicado es que la mayoría de los miembros, cuya única función real hasta ahora era votar, lo acepten.Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, pidió ayer públicamente sus "más sinceras disculpas a los atletas, a la gente de Salt Lake City y Utah, a toda la Familia Olímpica y a los millones de ciudadanos de todo el mundo que veneran los Juegos y tienen en alta estima los valores que los Juegos representan". Samaranch volvió a repetir su intención de terminar su mandato como está previsto en el año 2001, aunque pondrá también su mandato a la ratificación de la Sesión de marzo, como hizo ayer ante la comisión ejecutiva, que le pidió seguir por unanimidad. También confirmó que en ningún momento se ha planteado el COI cambiar las próximas sedes de los Juegos de verano de Sidney 2000 y de invierno de Salt Lake City 2002. Pero añadió que se ampliarán las investigaciones a otras sedes que han sido nombradas en las últimas semanas.

Se mostró "disgustado y profundamente entristecido por la conducta de miembros del COI involucrados en la investigación", e incluso instó a los seis suspendidos a que dimitan, que no esperen a la expulsión, como han hecho ya tres, para tener "una salida más honorable. Que pongan fin a este feo capítulo en la historia del olimpismo". Y señaló que es "el comienzo, no el final, de nuestro trabajo para poner la casa en orden". Calificó de "plenamente justificadas las decisiones", aunque no tengan precedentes en su magnitud. Y añadió: "Los miembros en cuestión han imcumplido el Juramento Olímpico y faltado a la confianza depositada en ellos por la Familia Olímpica. Los actos de un número de miembros del COI y del Comité de la Candidatura del Comité Organizador de los Juegos de Salt Lake City eran inapropiados y claramente fuera de las directrices y normas de nuestra organización. Han hecho un gran daño y estamos decididos a desterrar la deshonestidad, y asegurar que nunca vuelva a suceder una cosa así. El COI ha sido la primera organización en abrir una investigación, y ahora somos los primeros en informar y actuar según nuestras conclusiones".

Por su parte, el presidente de la comisión de investigación, el canadiense Richard Pound, según informa , además de confirmar los errores de los implicados, quiso desmentir cualquier matiz racista en las decisiones: "No tiene que ver con geografía, cultura o raza. En cualquier caso no debería ser interpretado así. Se trata de conductas individuales en una organización que da la máxima importancia a la integridad personal de sus miembros".

Barcelona y un príncipe

En la cadena de denuncias sobre supuestas corrupciones, ayer surgió Barcelona. Lo hizo, sorprendentemente, por medio del portugués Fernando Ferreira Lima. Declaró al diario Record que los responsables de los Juegos del 92 enviaban cada mes, en 1989, cajas de botellas a los miembros del COI. Lima, que entró ese año, no recibió ninguna, pero sí admite regalos de Nagano y Salt Lake City. Barcelona fue elegida en 1985. Lima califica los regalos de "estúpidamente exagerados". Las últimas normas reducen la cantidad a 150 dólares (unas 22.500 pesetas).Por otro lado, mientras la candidatura derrotada de Manchester para 1996 y ciudadanos de Nagano, anuncian demandas contra el COI y su ciudad, respectivamente, por daños y perjuicios, el parlamento holandés debatirá a partir de hoy una propuesta del Partido Laborista, que cuestiona la presencia en el COI del príncipe Guillermo, cooptado el año pasado. En este sentido, la reciente propuesta de Samaranch al príncipe Felipe de Borbón para ingresar en el agitado organismo está, naturalmente, en suspenso.