Dos asociaciones de toreros luchan por los derechos de imagen

"No tiene sentido que los subalternos cobren y los matadores no vean un duro", dice Raúl Galindo, portavoz de la Nueva Agrupación de matadores, novilleros y rejoneadores (que antes se llamaba simplemente Asociación). Su frase resume una polémica sobre los derechos de imagen que dura ya tres años. La unión profesional de matadores, novilleros, rejoneadores y apoderados cree que no tiene sentido que la Asociación no reconozca un acuerdo firmado, cosa que ésta niega.

En términos parecidos a los que utiliza el presidente de la Unión, Luis Álvarez, se pronuncia José Molina, secretario de la Asociación nacional de organizadores de espectáculos taurinos; es decir, los empresarios. Desde principios de mes, el asunto ha traspasado las fronteras de la simple discusión para convertirse en palabras mayores: los toreros adscritos a la Nueva Agrupación "están plantados", en palabras de Raúl Galindo, y no permiten que se televise nada hasta solucionar el conflicto.Los empresarios, por su parte, se reúnen hoy con la intención de volver a aprobar una tabla en la que se fijen las cantidades mínimas a cobrar según la categoría de las plazas y la cadena que emita. "Esperamos que tras la reunión, las cosas se aclaren de forma definitiva", afirma Molina.

El promotor del plante, Raúl Galindo, se muestra tajante: "Nuestra asociación no ha firmado nada. Si existe un documento en el que se establezcan cifras, lo único que pedimos es que el que lo tenga que lo enseñe. Con nosotros nunca se ha llegado a acuerdo alguno". Para la Nueva Agrupación, el problema se encuentra viciado desde el principio. "Ahora mismo las televisiones negocian únicamente con los dueños de las plazas. Si comparásemos el mundo del toro con el de la música, la situación actual equivaldría a que las emisoras en vez que con los cantantes tratasen la cuestión de la imagen con los dueños de las salas de conciertos. Se mire por donde se mire, no tiene sentido", dice Galindo.