Pomés rechaza que la implantación de los "mossos" origine desprotección

El consejero de Gobernación, Xavier Pomés, ha negado que existan problemas de seguridad en determinadas zonas de Cataluña como consecuencia directa del progresivo despliegue de los Mossos d"Esquadra. Pomés considera que, en momentos muy concretos, pueden producirse situaciones específicas de desprotección, pero que éstas en ningún caso pueden atribuirse al proceso de implantación de la policía autonómica en el territorio.

Pomés, que ayer presidió el acto de colocación de la primera piedra de la futura comisaría de los Mossos en Balaguer (Noguera), se refirió al contenido de un informe elaborado por la comisión de Policías Locales de la Asociación Catalana de Municipios (ACM) -entidad que agrupa mayoritariamente por ayuntamientos gobernados por CiU-. En este documento se denuncia una disminución de efectivos policiales de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, básicamente guardias civiles, en algunas comarcas de Barcelona, Lleida y Tarragona en las que todavía no se han desplegado los mossos, porque deciden marcharse a otras comunidades autónomas. El informe indica que la reducción es fruto de un repliegue de efectivos no estructurado por los responsables de la seguridad del Estado, lo cual obliga a los miembros de las policías locales a realizar en algunas ocasiones funciones y servicios que no les corresponden. Pomés señaló al respecto que a su departamento no le consta que la disminución de efectivos policiales esté originando problemas de seguridad o de coordinación policial. "A mí no me consta eso", añadió el consejero Pomés, "ni tampoco me consta que en estos momentos haya un repliegue de los cuerpos y fuerzas de seguridad de esas características porque no existen quejas de alcaldes. A veces puede haber en algún municipio concreto alguna situación que requiera una atención especial, pero eso no sirve para argumentar o justificar que sea como consecuencia de si han de llegar o no los mossos. Las relaciones entre los respectivos ayuntamientos y los responsables de seguridad es algo que funciona con fluidez y posiblemente, en un determinado momento, pueda haber una situación concreta de falta de seguridad, que en ningún caso puede atribuirse a una descoordinación en el despliegue de los mossos", dijo. Pomés destacó que el despliegue de la policía autonómica ha estado presidido desde el inicio por un consenso político e institucional a prueba de fuego. En este contexto, el consejero de Gobernación aseguró que los mossos no llegan "a conquistar, sino a sumar" dentro de ese objetivo político que es el de ir consiguiendo cada vez cotas más altas de seguridad. "La policía de la Generalitat no se despliega porque los niveles de seguridad fueran malos hasta ahora, sino que lo hace como fruto de un pacto político de todas las fuerzas representadas en el Parlament". Pomés recordó que el primero de noviembre de este año ha de estar completado el despliegue de los Mossos d"Esquadra en todas las comarcas de Lleida, pero antes, en mayo, ya habrán asumido las competencias de Tráfico en toda la demarcación.