La familia Molina paga 87 millones para detener la venta de sus acciones

Las acciones que la familia Molina conserva de la cárnica jiennense Hijos de Andrés Molina (Hamsa) no se subastarán hoy, tal como estaba previsto. El pasado jueves, el juez que lleva este caso atendió los recursos de los ex propietarios de la firma decidiendo la suspensión del procedimiento de subasta, condicionándolo al depósito de 87 millones de pesetas. El aplazamiento no interfiere en el proceso de liquidación de la cárnica, aunque los hermanos Molina podrán participar en la junta de accionistas.

El abogado de los Molina, Javier Pereda, explicó ayer que la fianza se abonó el pasado viernes, por lo que se detiene el proceso, al interpretar el juez que "se producirían perjuicios irreparables" a los antiguos dueños de la empresa en caso de subasta de sus acciones. Los hermanos Molina conservan el 19,6% de los títulos de la empresa, de acuerdo con el reparto que estableció en su día el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), accionista mayoritario de la compañía. El organismo público valoró en 86 millones la deuda contraída por los ex propietarios con la empresa, por lo que, como sociedad mercantil, Hamsa solicitó el cobro. Para satisfacer esa deuda, se emprendieron los trámites para embargar las acciones y subastarlas. El letrado que representa a la familia Molina recurrió este procedimiento. El juez lo ha tenido en cuenta y ha fijado una fianza mientras resuelve sobre este punto. Esto implica, según Pereda, que no se resuelvan los recursos de reposición y apelación que establecidos en nombre de la familia hasta dentro de unos nueve meses, puesto que la decisión judicial los deja en suspenso. El aplazamiento no interferirá en el desarrollo del proceso de liquidación de la cárnica, salvo por el hecho de que en la junta general de accionistas, convocada para mañana martes, los hermanos Molina estarán presentes, ya que los valores que se pretendían subastar -con un precio superior a los 72 millones de pesetas- continuarán en su poder. Hoy está previsto que se celebre un consejo de administración de la empresa, para preparar la junta general de accionistas. En la reunión no estarán presentes los hermanos Molina, dado que el IFA no nombró, según Pereda, al consejero que participaría en nombre de los ex propietarios. Sí están llamados a la reunión de mañana, donde se decidirá la liquidación de la empresa. La propuesta se aprobó en un consejo de administración celebrado en diciembre, donde se decidió liquidar la empresa y subastar públicamente los activos para saldar las deudas, cumpliendo la resolución de la Unión Europea que obliga a la cárnica a devolver los 9.000 millones que debe a la Junta de Andalucía y al Gobierno por las ayudas percibidas.