EH nombra al etarra Ternera para la Comisión de Derechos Humanos
Euskal Herritarrok decidió ayer designar al preso etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, como su representante en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco. Este recluso fue considerado el número dos de ETA hasta su detención en enero de 1989. El PP calificó de "sarcasmo macabro" la decisión, mientras IU pidió a los radicales que la reconsideren porque la sociedad la interpretará como una provocación. El PNV defendió el derecho de EH a designar a quien desee.
El gesto, que EH podía haber evitado encargando a Urrutikoetxea labores más alejadas de la polémica, como ha hecho con su otro parlamentario preso, José Antonio Etxebarria, al que ha enviado a las comisiones de Agricultura, Ordenación y Transportes, causó ayer estupor. Máxime cuando la comisión de Derechos Humanos tendrá entre sus trabajos de esta legislatura todo lo relacionado con las víctimas del terrorismo, tema para el que se baraja la conveniencia de constituir una ponencia especial.El coordinador vasco de Izquierda Unida, Javier Madrazo, firmante del Pacto de Lizarra junto a los nacionalistas, pidió a la agrupación electoral de HB que reconsidere la designación. Madrazo la calificó de "profundamente desacertada" y advirtió a EH que será interpretada como "una provocación" por sectores muy amplios de la sociedad vasca, y especialmente por las víctimas del terrorismo.
Abundando en ese razonamiento, el líder de IU, que reconoció el derecho formal del diputado preso, preventivo en Alcalá-Meco y que fue trasladado a Nanclares de la Oca para acudir a la investidura de Juan José Ibarretxe, a ser miembro de cualquier instancia parlamentaria, señaló que la decisión de los radicales "levanta ampollas en lugar de cicatrizar heridas".
El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio se mostró mucho más duro y calificó el gesto de los abertzales de "repugnante" , "sarcasmo macabro" y "paradoja para la vida democrática". "Si han adscrito a Josu Ternera a esa comisión será como experto en la vulneración de los derechos humanos", declaró Barrio~. HB sigue jugando con las instituciones democráticas y el PNV es culpable de no plantearles exigencias claras que eviten estas situaciones, reprochó.
Desde las filas socialistas, el candidato a la Presidencia del Gobierno, José Borrell, declaró que la designación de Ternera es "disparatada". Rosa Díez, portavoz de la Ejecutiva del PSE, sugirió a Urrutikoetxea que aproveche su presencia en dicha comisión para "escuchar a las víctimas y utilice este foro, el mejor foro posible, para pedirles perdón". No confía en que lo haga. "A lo mejor lo han designado porque es el más experto en vulnerar lo derechos humanos", apuntó. Díez reconoció el derecho del diputado Ternera a participar en las comisiones: "Esta es una de las paradojas de la democracia, pero desde el punto de vista político es un sarcasmo y un intento de vulnerar la institución parlamentaria".
El PNV, por su parte, no mostró ningún escándalo por el nombramiento. Ternera es un diputado electo y proclamado por la Junta Electoral y goza de todas los derechos que asisten a cualquier otro de los 75 parlamentarios, dijo el coordinador del grupo del PNV en la Cámara vasca, Xabier Ormaetxea. Cada grupo es libre de nombrar a quien más oportuno le parezca, recalcó y añadió que la designación del preso, pendiente de juicio en varios sumarios, está "dentro de la dinámica normal" del funcionamiento institucional. El PNV y EA estudian dar a EH la presidencia de una de las 14 comisiones de la Cámara. EH también ha designado para la de Derechos Humanos al líder de HB Arnaldo Otegi y a la abogada Jone Goirizelaia.
El portavoz de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Paulino Baena, comparó la designaciòn de Ternera con la de "Al Capone en los EE UU en los años 30".
"Monopolio" de la violencia
HB distribuyó ayer un comunicado en el que pregunta qué cese de violencia demanda el Gobierno cuando dice que "acompasará una nueva orientación flexible de la política penitenciaria a los avances del cese definitivo de la violencia". HB responde a la frase de José María Aznar de que "no hay niveles tolerables de violencia", que "no es tolerable el monopolio estatal de la violencia". "Es un hecho que la expresión más importante y determinante de violencia política que ponía en entredicho el monopolio de la violencia estructural protagonizada por el Estado ha cesado", añade. HB rechaza que se considere violencia "la presión" a los ediles del PP, procedimientos que no considera tolerables por el "eco mediático" que han alcanzado estos hechos.
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