CARLOS CAMACHO MÉDICO "La ayuda de emergencia no sirve sin proyectos de desarrollo"

No se proponía entrar en una ONG, pero un día fue a una reunión de Médicos del Mundo y se quedó. De esto hace más de cuatro años. Su compromiso fue a más y en la actualidad es delegado de la organización en Málaga. Carlos Camacho ha sido médico rural, concejal independiente y sindicalista militante. Ahora es director del centro de salud de Torremolinos. Ese puesto no le permite pasarse varios meses en el Tercer Mundo, pero su labor es el puntal para que otros puedan irse. P. ¿La solidaridad funciona a golpe de catástrofe? R. Mantener una actitud solidaria es muy difícil. Responder ante una tragedia es más fácil. Pero los dos tipos de solidaridad son necesarios, la permanente para afrontar proyectos de desarrollo, y la otra para actuar ante una catástrofe. Deben ser complementarias, ojalá no hiciera falta ninguna de las dos, pero cualquier ayuda de emergencia no acompañada de proyectos de desarrollo no sirve. P. Hay países donde el gasto en perfumes equivale al PIB de otros. R. Para que una persona pueda destinar ayuda a otra, tiene que sentir satisfechas sus necesidades y para muchas personas, usar perfumes es una necesidad. Esas cifras son ciertas. Es una pena... En Albania el presupuesto de un centro de salud en 1997 eran 10.000 pesetas anuales... P. ¿El 0,7% es suficiente? R. Sería suficiente para empezar si realmente se destinara el 0,7% y no se enmascarase. España mete en ese 0,7% material incluso armamentístico que da a otros países. Lo mete en el capítulo de ayudas. P. Se critica que las ayudas se utilicen como política de relaciones exteriores. R. Los gobiernos no son amigos, son interesados. Muchos no subvencionan proyectos si no le reporta algún beneficio. En eso las instituciones locales son casi totalmente desinteresadas. P. ¿Han nacido demasiadas ongs? R. Eso es bueno porque demuestra concienciación y solidaridad. Lo malo es que somos muchos a la hora de pedir. Las instituciones atienen que andarse con pies de plomo y saber a quien deben dar un duro y a quien no. La competencia entre ONG también nos ha obligado a profesionalizarnos. P. ¿Y el Cuarto Mundo? R. No se habla lo suficiente porque lo tenemos al lado y lo queremos ignorar. El Tercer Mundo está lejos, no te afecta tanto como el que tienes aquí. Callamos nuestra conciencia con la ignorancia. Ahí hace falta trabajar. La gente por ejemplo se busca vivienda lejos de las bolsas de pobreza... P. ¿La gente se rasca más el bolsillo por el huracán Mitch o por el enfermo de sida de su barrio? R. Si conoce enfermos de sida, se vuelca en ayudas. El problema es que en los medios de comunicación el Cuarto Mundo vende menos.