ANA GARCÍA MATÍAS PROMOTORA DE AFRIKA ETXEA "Los vascos deben recordar que fueron emigrantes"
Ana Garcia Matías sorprende por su energía y buen humor, a pesar de que está acostumbrada a ver escenas que quitan el sueño a cualquiera. Nació hace 49 años en Bilbao y su profesión es perito mercantil. Durante 25 años se dedicó a la enseñanza y ahora todos sus esfuerzos se centran en ayudar a los inmigrantes africanos. Durante dos años y medio ha vivido en el campamento de acogida de inmigrantes de Calamocarro en Ceuta. Ahora su proyecto humanitario le trae a Euskadi: quiere organizar una granja de acogida para inmigrantes en Gernika y necesita ayuda. Se llamará Afrika Etxea. Pregunta. ¿En qué consiste su proyecto? Respuesta. En una granja en la que entre 20 y 50 inmigrantes puedan vivir y aprendan un oficio que les permita vivir con dignidad. P. ¿Con qué ayuda cuenta? R. Con la de un empresario que quiere mantenerse en el anonimato y nos facilita los fondos, y con los padres franciscanos de Forua, que nos han cedido parte de su seminario para instalar el centro de acogida. P. ¿Qué tipo de actividades quiere desarrollar? R. Se trata de un centro en el que hombres, mujeres o familias con niños, del África subsahariana puedan vivir como si fuera su casa. Tendremos gallinas, conejos y todo tipo de animales, además de una huerta, para intentar autoabastecernos. Por la tarde, se ofrecerán clases de castellano y talleres de fontanería, jardinería o albañilería para que las personas allí acogidas aprendan un oficio y puedan vivir sin ser explotados, es decir que no sean mano de obra barata sino cualificada. P. ¿Para cuándo quiere poner en marcha este centro? R. Para finales de febrero, pero necesito mucha ayuda para conseguirlo. Por ejemplo un aparejador que nos ayude a hacer el proyecto de reforma del edificio. Y después, voluntarios que den las clases a los inmigrantes. Pienso, por ejemplo, en jubilados que hayan tenido estos oficios y que quieran ofrecer sus conocimientos, un par de días a la semana o lo que puedan. P. ¿Cómo le surgió esta idea de crear Afrika Etxea? R. Durante muchos años trabajé por un salario. Después, durante mis vacaciones trabajé como cooperante en Mali y Bolivia, con los indios quechuas. Yo soy creyente e intento ofrecer mi solidaridad a los que lo necesitan. He visto a miles de inmigrantes explotados en invernaderos y otros trabajos agrícolas. Algunos acabaron eligiendo el tráfico de drogas o la prostitución. La solución es darle una capacitación profesional y una documentación en regla. P. ¿Porqué la llamaban en Ceuta Madre Calamocarro? R. En dos años y medio conseguí algunas cosas en ese campamento. Son gente muy agradecida y el pueblo vasco debe recordar que fue emigrante y necesitó ayuda.
