La finlandesa Häggman, primera víctima del escándalo olímpico

La finlandesa Pirjo Häggman, una de las dos primeras mujeres que entraron en el Comité Olímpico Internacional (COI), en 1981, dimitió ayer, cinco días antes de que la comisión ejecutiva del COI proponga las expulsiones de los miembros acusados de corrupción por favorecer el triunfo de Salt Lake City (EEUU), sede de los Juegos de Invierno de 2002. "Ya sólo quedan 12 implicados", dijo un alto portavoz olímpico. "Cuatro de ellos son casos leves, y la mayor amenaza de expulsión atañe a ocho", añadió. El camerunés René Essomba, 14º afectado, murió en agosto.

Haggman, de 47 años, licenciada en Educación Física, ex atleta olímpica, cuarta en los Juegos de Montreal 76, fue de los primeros integrantes cooptados por Juan Antonio Samaranch tras llegar a la presidencia un año antes. En uno de sus gestos característicos, quiso que fuera una de las primeras representantes femeninas en un organismo hasta entonces sólo de hombres. Entró junto a la venezolaza Flor Isava-Fonseca. Häggman, aunque empezó siendo miembro de la comisión para el programa olímpico invernal dos veces, así como de la comisión de estudio y evaluación para preparar los Juegos de verano, ha aportado poco al COI, según fuentes del máximo organismo olímpico. Pero no ha querido manchar la candidatura de Helsinki a los Juegos de Invierno de 2006 y es el primer miembro que acepta la renuncia, una de las proposiciones hechas por el COI en las cartas enviadas la semana pasada a los implicados. En todo caso, también tiene previsto declarar en la sede olímpica de Lausana el viernes.Su marido trabajó para la candidatura de Salt Lake City, vencedora en 1995, y también lo había hecho antes para la de Toronto, que perdió en 1990 los Juegos de verano ganados por Atlanta para 1996. Häggman estaba acusada de disfrutar durante año y medio (en 1990) de un piso en Toronto cuyo alquiler pagaba la candidatura de esa ciudad, y se ha defendido diciendo que el contrato lo firmó su marido con el estado de Ontario, no con el comité organizador. Respecto a Salt Lake City, ha esgrimido que no conocía ya el trabajo de su ex marido, del que se separó en 1993.

La carta de renuncia de Häggman, según informa desde Helsinki, también se hace extensiva al comité finlandés que patrocina la candidatura de la capital a los Juegos invernales de 2006.

Sólo cuatro casos leves

Con la dimisión de Häggman quedan 12 implicados en la presunta corrupción. El que iba a ser 14º, el camerunés René Essomba, falleció en agosto. El sábado se reunirá en Lausana la comisión de investigación, y el domingo la comisión ejecutiva, que propondrá las sanciones en la Sesión extraordinaria del COI, la única con potestad para ello, los días 17 y 18 de marzo.De los 12 miembros aún investigados por cuatro comisiones (COI, comité organizador, comité olímpico estadounidenses, y FBI), cuatro son "casos leves", según un alto portavoz del COI. Se trata de cuatro veteranos pesos pesados: el ruso Vitali Smirnov y el surcoreano Un Yong Kim, varias veces miembros de la comisión ejecutiva, e incluso vicepresidentes, el senegalés Louis Guirandou, el hombre del protocolo por excelencia, y el holandés Anton Geesink, primer gran campeón de yudo que derrotó a los japoneses. No están acusados de recibir dinero directamente o a través de sus familiares como los ocho restantes de la lista publicada el domingo por la revista Sport Intern, según informa desde Ginebra: Mohamed Attarabulsi (Libia), Zein Abdel Gadir (Sudán), Carlos Arroyo (Ecuador), Lamine Keita (Mali), Jean Claude Ganga (República de Congo), Sergio Santander (Chile), Charles Mukora (Kenia) y David Sibandze (Swazilandia).

Según el periódico holandés De telegraam, informa Sonia Robla, el comité de la candidatura de Amsterdam a los Juegos de 1992, ganados por Barcelona, trató de comprar los votos de varios miembros del COI ofreciéndoles prostitutas y regalándoles vídeos e incluso diamantes.