La Confederación del Tajo sanciona al Ayuntamiento de Las Rozas por permitir que se viertan tierras en un arroyo

La Confederación Hidrográfica del Tajo, empresa pública encargada de la gestión de los cauces naturales de la región, ha impuesto una multa de 200.000 pesetas al Ayuntamiento de Las Rozas, gobernado por el PP, por permitir unas obras de construcción que se realizaban en la zona de dominio público hidráulico del arroyo de Perales. Las aguas de este arroyo acaban llegando al río Guadarrama.En marzo pasado, la agrupación municipal de Izquierda Unida denunció las obras en el arroyo al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Madrid. A raíz de la denuncia, la Confederación abrió un expediente sancionador al Ayuntamiento que se dio por concluido en diciembre con la sanción.

La portavoz local de IU, María Luisa Gómez, señaló: "Con la multa, la Confederación a puesto en su sitio al equipo de gobierno del PP por hacer la vista gorda de los vertidos incontrolados que se lanzaban en una zona protegida. Este es un ejemplo más del urbanismo libertino, aberrante y demodelor que se ejecuta en el municipio con el consentimiento del PP. No se puede permitir que los ladrillos se coman las zonas protegidas sin ningún tipo de control", explica.

Montones de dos metros

"Una excavadora vertía, sin ningún control, montones de tierra de más de dos metros de altura prácticamente en la orilla del citado arroyo", según explicó Gómez. "Este arroyo forma parte del entramado acuático que abastece a El Cantizal, una zona catalogada por la Comunidad como monte protegido", explica Gómez.

El Cantizal es una zona verde poblada de encinas centenarias, habitada por rapaces salvajes, perdices, jabalíes y otros ejemplares de la fauna y flora autóctona de la península. Aunque el arroyo no lleva agua todo el año, sí que canaliza la lluvia en primavera y otoño.