Aguas de Valencia cerrará su crisis con la compra indirecta de Egevasa
Aguas de Valencia cerrará el conflicto accionarial que arrastra en los últimos seis meses con la compra de la sociedad Vainmosa Cartera, virtual propietaria del 49% de Egevasa, la empresa de aguas potables de la Diputación de Valencia. Aguas está interesada en el 75% de Vainmosa. El 25% restante se ofrecería a Lubasa y Viuda de Gimeno. La Diputación aprobó ayer el trámite previo a la venta definitiva del 49% de Egevasa a Vainmosa con los votos favorables del PP y UV y la oposición del PSPV, EU y NE.
El nuevo presidente de Aguas de Valencia, el naviero Vicente Boluda, actúa con rapidez. Diez días después de su nombramiento tiene prácticamente cerrada la crisis que ha convulsionado a la sociedad durante los últimos seis meses. Reorganizado el consejo, Boluda negocia ahora la entrada indirecta de Aguas de Valencia en Egevasa, sociedad de la Diputación de Valencia que gestiona el servicio de agua potable de varios municipios de la provincia. Boluda está dispuesto a comprar el 75% del capital de Vainmosa Cartera, virtual adjudicataria del 49% de Egevasa -el otro 51% del capital está en manos de la Diputación-. En cuanto al precio, Aguas está dispuesta a pagar los 1.800 millones de pesetas que ofreció Vainmosa en el concurso por el 49% de Egevasa. Los dueños de Vainmosa Cartera son Bancaixa, Banco Central Hispano (BCH) -que son a su vez accionistas de Aguas de Valencia-, el constructor Luis Batalla (Lubasa) y el grupo de Viuda de Gimeno. Aunque inicialmente se barajó un intercambio accionarial entre Aguas y Vainmosa, la idea se ha descartado al día de hoy. "Nadie está dispuesto a ceder ni una sola acción", aseguró ayer una fuente conocedora de la negociación. El único margen sería el 4% de la autocartera. Lubasa y Viuda de Gimeno se repartirán el 25% restante de Vainmosa Cartera. Con este escenario, el Grupo Bancaixa acabaría su periplo en el negocio del agua igual que empezó, es decir con un 5% de las acciones de Aguas de Valencia,un porcentaje alejado del 20% al que aspiraba inicialmente. Es, precisamente, el desacuerdo en torno a este punto lo que ha enfrentado durante seis meses a Bancaixa con su socio en Aguas de Valencia, el grupo francés Bouygues, a la sazón principal accionista de AVSA. El BCH, aliado de Bancaixa en esta batalla por el control de Aguas, ha elevado, sin embargo, su participación en un 4% y conservará la gestión de la domiciliación de los recibos del agua. La continuidad del ex consejero delegado y actual director general de la sociedad, Álvaro Aguirre, sigue en el aire, así como la redefinición del nuevo consejo de Aguas de Valencia, de 15 de miembros, y donde sólo está nombrado el presidente. El BCH aspira a una de las vicepresidencias. Mientras la crisis societaria llega a su fin, el concurso público para la privatización del 49% de Egevasa y Girsa -empresa de la Diputación encargada de la gestión de residuos- entra en la recta final. Ayer se reunión la comisión mixta de Economía, Hacienda y Medio Ambiente de la Diputación de Valencia para cumplir con el trámite previo a la adjudicación definitiva de las dos sociedades en un pleno previsto para el próximo lunes 18 de enero. La comisión, presidida por el diputado provincial del PP José Díez, aprobó la propuesta de adjudicación presentada el pasado diciembre por la mesa de contratación. Éste órgano propuso vender Egevasa a Vainmosa Cartera y Girsa al grupo Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). Oposición socialista La propuesta salió adelante gracias a los votos del PP y de UV. Los partidos de la oposición, PSPV-PSOE, EU y NE, se pronunciaron en contra. Éstos grupos se han manifestado desde el principio en contra de la privatización parcial de las dos empresas provinciales. Obviamente, la operación negociada por Vicente Boluda sólo tiene sentido si Egevasa es para Vainmosa Cartera. Junto a esta última sociedad pugnaban por Egevasa la propia Aguas de Valencia, Aguas de Barcelona y FCC, entre otros. Una vez concluida la privatización de Egevasa, Aguas de Valencia concentrará todos sus esfuerzos en renovar la concesión de suministro de agua potable a la ciudad de Valencia (casi 700.000 clientes), un contrato que gestiona desde hace décadas. Los trámites administrativos del concurso, que se prolongarán durante más de un año, se iniciarán el próximo otoño. La plazo de la concesión oscilaría entre los 50 y los 75 años y el negocio generado en torno al mismo se valora hoy en medio billón de pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.