Los enfermos terminales temen una larga agonía, según un estudio

La cuestión que más preocupa a los enfermos terminales es la posibilidad de tener que enfrentarse a una muerte larga, según un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) que esta semana publica The Journal of the American Medical Association. El 61% de los entrevistados -enfermos de sida y pacientes sometidos a estancias largas en los hospitales- mencionan este extremo, junto con el deseo de evitar que se les mantenga de forma artificial con vida, como una de sus cinco grandes preocupaciones. Las relaciones con sus familiares y evitar el dolor están también en la lista de prioridades de estos enfermos. Los autores de la investigación, dirigida por Peter A. Singer, concluyen que "el enfoque actual para pedir el consentimiento de los pacientes de cara a someterlos a determinados tratamientos puede resultar insatisfactorio tanto para el moribundo como para sus familias". Pero no es ésta, sin embargo, la única preocupación de estos enfermos. El 39% está empeñado en mejorar las relaciones con sus familiares y el 38% en garantizar un cierto control sobre el tratamiento al que están sometidos.

El mismo porcentaje desea que su enfermedad no suponga una carga para sus familiares y amigos. Esa carga se deriva, según las respuestas de los encuestados, de la necesidad de cuidados específicos que requieren y que normalmente pesan sobre las personas más cercanas y del hecho de que éstas puedan ser testigos de su muerte o tengan que decidir sobre la prolongación artificial de sus vidas.

Un porcentaje menor (22%) se muestra preocupado por el dolor. O más bien por cómo conseguir evitarlo. Para los autores son los cuidadores de estos enfermos los que más atención deben poner para hacer más agradable el fin de la vida.

El estudio subraya la importancia de que los responsables del tratamiento de enfermos terminales tengan en cuenta qué es lo que les preocupa, no solamente a ellos, sino también a sus familiares, porque de otro modo no podrán mejorar su calidad de vida.